Medio centenar de personas, entre ellas familiares y amigos del fotógrafo asturiano Manu Brabo, retenido en Libia desde hace diez días, se concentraron ayer frente al Ministerio de Exteriores para pedir su puesta en libertad (en la foto). El vicepresidente Rubalcaba llamó ayer a la prudencia y la discreción como mejor manera de conseguir el final de su cautiverio. Fuentes de la familia de Brabo aseguraron que el diplomático español Diego Ruiz ya ha mantenido un encuentro con representantes del Gobierno libio para encontrar al fotógrafo que, según aseguró ayer «The Washington Post», estaría en un centro de detención en Trípoli.