El expresidente egipcio, Hosni Mubarak, y sus dos hijos Alaa y Gamal fueron sentenciados ayer a tres años de prisión en la repetición del juicio por apropiación ilegal de fondos públicos reservados para los gastos del Palacio Presidencial. Además, al menos un policía rural y tres civiles murieron en un enfrentamiento durante una operación de seguridad en la ciudad de Damieta para detener a supuestos miembros de los Hermanos Musulmanes.