EE UU y Rusia acordaron ayer extender el frágil alto el fuego sirio a la ciudad de Alepo, que ayer siguió siendo escenario de fuertes combates entre rebeldes y fuerzas aliadas del presidente sirio, Bachar al Asad. La tregua, de 48 horas, según confirmó el Gobierno sirio, debía entrar en vigor la pasada medianoche.

La aviación rusa intensificó ayer sus bombardeos contra las posiciones rebeldes, lideradas por efectivos del Frente Al Nusra (filial siria de Al Qaeda), para preparar el camino a la tregua. Más de 250 personas han muerto desde que, el pasado 22 de abril, las fuerzas gubernamentales lanzaron una ofensiva sobre Alepo, que ha derivado en sucesivos ataques, el último de los cuales se inició el martes y estuvo a cargo del citado grupo yihadista. La ofensiva de abril rompió la tregua general en vigor desde el 27 de febrero.