El opositor partido socialdemócrata turco CHP calificó ayer de golpe de Estado "contra la voluntad nacional" el anunciado triunfo del "sí" en el referéndum para implantar un sistema presidencialista celebrado el domingo.

El CHP presentó oficialmente la solicitud de anulación y repetición de la consulta, argumentando que 2,5 millones de sobres fueron admitidos al recuento pese a no estar sellados por las mesas electorales, como estipula la ley.

La observadora electoral austríaca Alev Korun, miembro de la misión del Consejo de Europa, validó estas denuncias, mientras que otro equipo de la misión denunció que el domingo fue retenido durante horas por la Policía en la ciudad de Mardin, por lo que sólo pudo presenciar el recuento "de los últimos 80 votos".

El presidente de EE UU, Donald Trump, felicitó al presidente Erdogan por su victoria sin hacer mención ninguna a estas irregularidades.