Argentina pidió ayer ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar de contener el desplome del peso, que en el último mes, a merced de los vaivenes del dólar, ha perdido más del 10% de su valor. La petición del rescate al FMI, cuyo monto está sin cuantificar, llega después de que el pasado viernes el Banco Central subiese los tipos de interés hasta el 40%, cuando la víspera ya los había situado en el 33,25% desde el 27,25% en el que se encontraban. Una subida pues de 12,75 puntos porcentuales en apenas 24 horas. "Estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento, buscando evitar una gran crisis económica", declaró ayer el presidente argentino, Mauricio Macri, en una alocución televisada.