Asturias es la comunidad que más patata consume en España mientras combate la plaga de la polilla guatemalteca en el campo. Según una estadística del Ministerio de Agricultura, el Principado encabeza el ránking de compra de tubérculo, seguido de Galicia y Aragón. En la cola se sitúan por contra La Rioja, Extremadura y Castilla y León. De media, cada español come 30,19 kilos al año; la mayoría es patata fresca (22,47).

La región se caracteriza por cultivos pequeños destinados al consumo privado, por lo que los datos demuestran que gran parte de la patata que se come en Asturias procede de fuera. Esta afición a comer tubérculo contrasta con la plaga instalada en el Principado, fundamentalmente en el occidente, desde el 2015. La extensión de la polilla por las plantaciones ha obligado a la consejería de Desarrollo Rural y al Ministerio a tomar serias medidas, como prohibir su siembra durante dos años en los concejos infectados.