Los abuelos quieren beber "leche de verdad" y no "imitaciones malas", en referencia a las bebidas alternativas de soja o arroz. Los mayores participaron ayer en el Día Mundial de los Lácteos en la Escuela en el colegio de las Teresianas, donde compartieron sus hábitos alimenticios con los más pequeños. "Que la leche es necesaria está clarísimo. Siempre fue buena, ¿por qué no lo va a ser ahora?", expresó el praviano Paulino Vázquez. Su mujer, Anabel Fernández, contó que durante su infancia le tocó "beber leche fría y agria" y hasta "arroz con leche con pelo (moho)". "Tenemos mucha fe en estos alimentos y entre los dos bebemos más de un litro al día", afirmó Vázquez.

Lo mismo opinó el matrimonio de Mieres formado por Salvador Fernández y Carmen Carral, que calificaron de "raras" las bebidas de soja o arroz. "Queremos que la leche sepa a leche, no imitaciones malas", dijeron. Los alumnos de quinto de Primaria, como Marina Sallés Egocheaga, también tienen los lácteos muy presentes en su día a día. "Viviríamos mal sin leche y queso", aseguraron Jimena Fernández (9 años), Paula Fernández (10 años) y Almudena Calero (10 años).

Por su parte, el director del colegio, Ramón Fernández, explicó que para toda la comunidad educativa fue una "gran alegría" que los eligieran como representantes de los centros de Asturias para celebrar el Día Mundial de Lácteos en la Escuela. "Es un premio a una trayectoria y proyecto educativo que está volcado en los hábitos saludables con varios proyectos, que van desde desayunos saludables hasta programas de hábitos saludables, en las que participan también las familias", manifestó.