Oviedo, José B. PINO

Autonomía próxima a los 180 kilómetros y coste de entre 2 y 4 euros son los avales del nuevo Fluence Z.E., el eléctrico que ya comercializa Renault y que se dirige a particulares o a flotas en busca de un vehículo económico y más respetuoso con el medio ambiente. El Fluence Z.E. es la primera berlina tricuerpo 100% eléctrica por el precio de su equivalente térmico: unos 19.800 euros.

El Fluence Z.E. ofrece una línea clásica, un habitáculo confortable y un arsenal de tecnologías útiles. Para distinguirse de su hermano con motor térmico, adopta una serie de elementos azulados propios de los vehículos eléctricos Renault como son los faros, cerco de las luces antiniebla, logos delanteros y traseros, rejilla de calandra y logotipo «Fluence».

Con 4,75 metros de largo, la versión eléctrica de Fluence es 13 cm más larga que la térmica, para poder integrar las baterías detrás de los asientos traseros. El alargamiento de la parte trasera permite conservar un volumen de 317 dm3 a pesar de la presencia de la batería. En el ingenioso doble fondo se puede alojar el cable de recarga.

El habitáculo de Renault Fluence Z.E. recoge todos los elementos presentes en la versión térmica. El ordenador de a bordo integra ahora la información «eléctrica»: consumo instantáneo y medio, autonomía, carga o descarga de la batería. La «sonda de energía» indica el nivel de carga de la batería, exactamente como lo hace un aforador de carburante.

Para recargarla se puede conectar a un enchufe doméstico, aunque es necesario adquirir un adaptador específico.

Lo primero que sorprende al probar un vehículo eléctrico es el silencio a bordo. El motor síncrono con rotor bobinado de 70 kW (95 c.v.), no hace ruido. Con el coche parado, parece que el motor está apagado. Una señal acústica y un testigo «Go» indican que Fluence Z.E. está listo para salir en un silencio total. La velocidad máxima es de 140 kms/hora.

El coste de la energía de un Z.E. es entre 5 y 10 veces menos elevado, en función del país, que el de un vehículo térmico. En el Fluence Z.E., el «llenado» que permite recorrer 185 kilómetros cuesta entre 2 y 4 euros de media, en función del precio del kW/h. Al contrario de lo que ocurre con los vehículos térmicos, es en la ciudad, con un tráfico denso, donde el vehículo eléctrico es más económico. Esto se explica en parte por el hecho de que a velocidad nula (en un semáforo, con circulación densa, etcétera), el vehículo eléctrico no consume prácticamente energía. Asimismo, gracias al sistema de recuperación de energía al frenar, las paradas frecuentes compensan en parte el consumo de energía en conducción urbana.

La garantía del vehículo: es de 2 años / kilometraje ilimitado, y la garantía de la cadena de tracción eléctrica: 5 años / 100.000 km.

Para garantizar el óptimo funcionamiento, el mantenimiento de la batería tiene un coste de 82 euros/mes.