Langreo, L. M. D.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico reconoció ayer que HC Energía, concesionaria de la explotación de los pantanos de Rioseco y Tanes, «no avisó» a los Ayuntamientos de Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Langreo de la suelta de agua de los embalses. Según Hidrográfica, no se advirtió de esta circunstancia porque «no se trataba de una situación de alto riesgo».

Fuentes de la Confederación Hidrográfica explicaron que en la normativa de explotación de los embalses se establece «que sólo hay que avisar de la suelta de agua a los ayuntamientos en casos de alto riesgo, algo que no se produjo este fin de semana». De esta forma, según Hidrográfica, «la forma de actuar» de los responsables de los embalses «fue correcta». En todo caso, este protocolo de actuación podría «estar abierto a cambios» si estas modificaciones «se consideran necesarias». La Confederación también recordó que si bien no se avisó individualmente a los concejos, sí que se pasó «el viernes, a las 19.30 horas» un aviso a Protección Civil y a la Delegación de Gobierno en la que se advertía de la crecida del caudal del río Nalón. «Se informó de esta forma para no generar una situación alarmante», explicaron fuentes de Hidrográfica.

El organismo que preside Jorge Marquínez achacó las inundaciones que afectaron principalmente al barrio del Molín del Sutu, en Langreo, «a que se trata de una zona baja y con graves problemas de drenaje». Desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico se aseveró que esta zona de La Felguera «tiene graves problemas urbanísticos y de alcantarillado» que provocan que, cuando sube el nivel del río, «la zona tenga bastantes probabilidades» de inundarse. El organismo que gestiona los cauces fluviales de Asturias también afirmó que el caudal del río Nalón el viernes por la noche, cuando se produjeron las inundaciones en Langreo, «era un 50 por ciento inferior» al registrado el 18 de febrero de 2007, en las anteriores inundaciones del Molín del Sutu. Hidrográfica también calificó como «normal» la avenida de agua resultante de la riada del fin de semana, y reiteró que la zona de Langreo inundada «es una área muy mal ordenada» urbanísticamente.

La semana pasada, Jorge Marquínez avisó de que las zonas con más peligro de inundación en Asturias eran las situadas en la parte media y baja del río Nalón. Confederación también explicó que hay entre 3.000 y 4.000 viviendas en toda la región construidas en zonas «con riesgo de inundación». El organismo también dejó abierta la posibilidad al derribo de algunos de estos inmuebles «si fuera estrictamente necesario».