El Entrego, L. M. D.

La plantilla de Venturo XXI creció rápidamente entre 2006 y 2007, superando ampliamente los 73 trabajadores que como mínimo debía mantener, con el fin de «aprovechar al máximo» las subvenciones que otorgaba la dirección general de Formación, a través de la cual se llegó a contratar a 66 personas. Así lo han confirmado fuentes relacionadas con la compañía, que aseveraron que a los promotores de la firma, los empresarios extremeños Manuel y José Antonio Coronado, «les interesaba» realizar los talleres para así «aumentar las subvenciones» que recibía la cartográfica.

El número de empleados en Venturo XXI llegó en 2007 a ser de 124 personas. El ejercicio de 2006 se cerró con un centenar de empleados y el de 2007, con 116. Estas cifras, muy superiores a los 73 trabajadores que necesitaba mantener la compañía para recibir fondos mineros, llegaron en algunos momentos a ser «excesivos» para la carga de trabajo de la que disponía la empresa. La plantilla aumentó «aprovechando las ayudas económicas de la dirección general de Formación», que dirigía por aquel entonces Paloma Sainz. Además de las contrataciones, según estas fuentes también influyó de forma negativa en el devenir de la compañía -inmersa en un concurso de acreedores y con un expediente de extinción de empleo a 67 de sus 73 trabajadores a puntos de ejecutarse- la «gran inversión en equipos informáticos y de trabajo», que «podría haberse evitado». Según se recordó, en Venturo XXI «se trabajaba en un único turno» en la mayoría de departamentos. «Podría haberse invertido la mitad en equipos y haber trabajado en dos turnos», con lo que se hubiese logrado «hacer un trabajo similar, con casi la mitad de recursos».

Inicialmente, además, estaba previsto que Venturo XXI sí invirtiese 1,2 millones de euros en la adquisición de una cámara fotogramétrica para captar imágenes aéreas. El proyecto, sin embargo, no fructificó porque no se encontró «un socio fiable» al que alquilarle los aviones de forma regular para realizar las fotos en vuelo. Este proyecto podría haber puesto a la empresa entre las únicas cuatro ó cinco compañías en España que realizan este tipo de servicios. Esta fallida iniciativa fue la que hizo que la inversión total de la compañía, prevista en casi 4,2 millones, se quedase en 2,9 millones.