Langreo, E. PELÁEZ

La estatua de Pedro Duro levantada en el parque viejo de La Felguera fue ayer embalada para su «traslado». La operación, al frente de la que se situó el artista mierense Nel Amaro, causó gran expectación durante la mañana entre los viandantes que asistían sorprendidos a las idas y venidas de los operarios. «Pa Xixón», se podía leer en el papel que cubría la escultura dedicada en 1895 a Pedro Duro por los obreros de su fábrica, en la que el fundador unió su apellido al del lugar donde la asentó: Duro Felguera.

La estatua no emprenderá viaje. Todo fue una acción de protesta vestida de «performance», que se desarrolló durante alrededor de una hora en el parque Dolores Fernández Duro. Su objetivo era «denunciar la intención que tiene Duro Felguera de cerrar las instalaciones de Langreo», el municipio en el que nació, según aseguró el secretario general de CC OO en la comarca del Nalón, José Manuel Zapico. La estatua de Pedro Duro, a cuyos pies se concentraron los trabajadores del taller de Barros para iniciar una marcha el pasado 15 de enero, en rechazo al plan de ajuste propuesto por la dirección, «es un símbolo de la presencia de la empresa durante más cien años y es lo que queda por trasladar», indicó Zapico. CC OO quiere llamar la atención, de esta forma, sobre la «equivocación» de la firma al «centrarse en la gestión de proyectos». El sindicato teme que Duro Felguera termine cerrando los tres principales talleres, dos de los cuales (Felguera Construcciones Mecánicas y Felguera Melt) están ubicados en el concejo mientras que Calderería Pesada se encuentra en Gijón. La acción se celebra cuando está sobre la mesa una reducción del número de trabajadores de Felguera Construcciones Mecánicas. La dirección de la empresa dio un ultimátum a la plantilla: o negocia o cierra la fábrica.

La «performance» cumplió el fin perseguido de captar la atención de los vecinos que pasan cada día a unos metros de la estatua y dejó bien a las claras su opinión ante un hipotético traslado. «Es una vergüenza. Lleva toda la vida aquí. ¿Cómo se permite esto?», aseguró uno de los vecinos que volvía de la compra con las bolsas en la mano. A su lado, otro hombre exclamaba: «Quién nos vio y quién nos ve. Éramos la madre del empleo y en lo que quedamos». «Es lo que falta que se lleve Duro, no queda nada ya», indicó otra felguerina. Nel Amaro, con su casco rojo y su megáfono, daba instrucciones a los operarios pero también recibía reprimendas.

El artista mierense había desarrollado hace seis años en Moguer (Huelva), cuando preparó de la misma forma la estatua de Zenobia Campubrí, esposa del escritor Juan Ramón Jiménez, para su traslado a Malgrat de Mar. Nel Amaro había comunicado previamente a los vecinos que el Gobierno de Cataluña la había reclamado, lo que armó un gran revuelo en la localidad y terminó con el artista dando explicaciones a la policía. «Yo soy de Patrimonio», se justificaba ayer Nel Amaro ante los vecinos congregados.