El Principado ha recurrido a la figura de la guarda temporal para hacerse cargo del bebé al que se madre, una menor de 15 años, ocultó en el trastero de la vivienda familiar del barrio de El Pilar, en el distrito langreano de Lada, tras dar a luz. La nueva ley de protección jurídica del menor, que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a finales de julio y entró en vigor el 18 de agosto, recoge esta figura.
La guarda temporal permite a la administración regional, según aseguró ayer la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, "tener un tiempo para analizar con detalle y ver la situación, sabiendo que el bebé está protegido, y nada está decidido sobre su futuro". El niño, que nació el día 16 de agosto, ya abandonó el hospital, donde estuvo ingresado los primeros días de vida, y se encuentra en un centro gestionado por el Principado. La Consejera destacó que, desde el primer día, se ha mantenido una "coordinación permanente" con la Fiscalía de Menores, con los servicios sociales del Ayuntamiento y con el hospital en el que estuvo ingresado para "hacer lo que nos corresponde, que es proteger al bebé, a la mamá y conocer todo el entorno".
"Seguiremos adelante y veremos cuál es la mejor decisión", aseveró Pilar Varela, que ha destacado la "profesionalidad" de los empleados de la consejería, de la administración local y del centro sanitario de Riaño y su trabajo en la protección de la infancia. La consejera de Servicios Sociales quiso destacar las "muchas horas" dedicadas estos días por los trabajadores del área de infancia del departamento regional.
La menor de 15 años que dio a luz al bebé, al que las enfermeras bautizaron como Nicolás, nombre aceptado también por su familia, el día 16 en Lada, ya declaró en Fiscalía de Menores. La Policía Nacional de la comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio se encargó de la investigación, ya concluida, e imputaron a la adolescente como presunta autora de un delito de abandono, aunque deberá ser el Fiscal de Menores el que dilucide si hay base para presentar acusación contra la joven por algún tipo de infracción.
El Ministerio Público destacó que tanto la menor como su familia mostraron "su total colaboración". Según el testimonio de los padres de la menor a LA NUEVA ESPAÑA, éstos encontraron a la adolescente en la vivienda cuando salieron de trabajar, pasadas las tres de la tarde, sangrando. La chica, según su relato, trató de contarles lo sucedido pero dada la gravedad de su estado los padres decidieron trasladarla al hospital sin sospechar que acababa de dar a luz. Ya en el hospital los médicos lograron que confesase que había tenido un niño y que les diese indicaciones sobre dónde estaba. Dos agentes acudieron con el padre de la menor al trastero donde encontraron al bebé, envuelto en una toalla rosa.
