El Reguerón (Cangas del Narcea),

Pepe RODRÍGUEZ

De Japón a Cangas del Narcea para estudiar el bable. Esa es la historia del profesor Naotoshi Kurosawa, uno de los participantes este año en la Escuela Asturiana de Verano, organizada por la Academia de la Llingua, con la colaboración de la Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento, que pone fin hoy a sus cursos y actividades abiertas que durante los últimos quince días han venido realizándose en el concejo de Cangas. Han sido unos 130 alumnos y más de 30 profesores los que han dedicado parte de su verano a profundizar en el estudio y comprensión de la lengua asturiana y, especialmente este año, en la cultura y la sociedad de la región.

Kurosawa, profesor en Japón y especializado en lenguas románicas, sobre todo el portugués, decidió profundizar en el asturiano por su parecido con la lengua de Portugal y está encantado con su presencia en Cangas del Narcea. En un español limitado, explica: «Conocí por internet el curso y me apunté. Me gusta porque los alumnos están muy motivados y tienen muchas ganas de aprender. Yo mismo estoy aprendiendo mucho, porque sabía cero de asturiano, y Cangas del Narcea me está pareciendo un sitio fantástico». No es el único extranjero: Martina Forstner, austriaca, se encuentra en los cursos para hacer su trabajo de fin carrera sobre el asturiano.

La decisión de trasladar las clases desde Ibias, tras siete años, a Cangas parece que ha dado sus frutos. Porque uno de los objetivos ha sido dar un nuevo impulso cultural y social a la escuela Para llevar a cabo esta idea, más ambiciosa, de implicación social, era necesario una serie de infraestructuras como sala de exposiciones, teatro o el propio Instituto, en las que Cangas suponía una ventaja. También para que los conferenciantes pudiesen llegar de forma más rápida.

Esto no quita para que los responsables de los cursos estén inmensamente agradecidos al concejo de Ibias. Xosé Antón González Riaño, director, lo explica: «No tenemos más que palabras de elogio y agradecimiento a Ibias y San Antolín, a su población y a sus instituciones. El cambio hacia Cangas se debe a esta visión mucho más abierta a la sociedad y a la necesidad de infraestructuras. Estamos, de la misma forma, muy, muy contentos con el concejo de Cangas y es nuestra sede permanente para futuros años de la Universidad de Verano».

La presidenta de la Academia de la Llingua, Ana Cano, resalta que otro de los puntos positivos de la experiencia este año ha sido que se ha aumentado el número de matrículas. Cano subraya el crecimiento: «Eso teniendo en cuenta que los cursos están bajando en todos sitios. Y, además, creemos que ha sido muy beneficioso para nosotros el hecho de que, ahora, no se den créditos de libre configuración porque ha hecho que todo el que venga lo haga con una motivación pura de aprender y profundizar en nuestra lengua».

El nuevo camino adoptado por esta Universidad de Verano se ha traducido en un éxito. La implicación de los alumnos ha sido importante, pero también la respuesta de la ciudadanía. González Riaño destaca: «Hemos notado una gran recepción a las actividades abiertas. Hace tiempo que nos venimos dando cuenta de que la sociedad está deseosa de conocer la realidad social y cultural de Asturias a través de la lengua vehicular, del asturiano, como nexo de unión, y ese es un punto realmente positivo de lo que hemos conseguido este año. Vamos a seguir este camino».