Cudillero,

Ignacio PULIDO

El tráfico rodado entre las instalaciones del puerto nuevo de Cudillero y el núcleo urbano fue restablecido ayer por la mañana tras permanecer durante varias horas cortado como consecuencia de un desprendimiento de tierra producido a la altura de la curva del «Cocedero» el domingo. La circulación volvió a la absoluta normalidad en torno al mediodía.

El pasado domingo, en torno a las tres de la tarde, se produjo un argayo de varias toneladas de tierra y piedra en las inmediaciones de la oficina de turismo y del centro de día de Cudillero. El desprendimiento, que tuvo lugar en la curva conocida popularmente como «El Cocedero» obligó a las autoridades locales a proceder al corte de la carretera CU-3, que comunica la instalaciones del puerto nuevo con el núcleo urbano de la villa. Por suerte, no hubo que lamentar ningún daño personal ni material. De todos modos, los servicios municipales optaron por prohibir el acceso a los vehículos con el objeto de evitar males mayores en caso de que tuviese lugar algún nuevo corrimiento.

El desprendimiento no daño el vial por lo que el tráfico fue restablecido ayer sin problema. Alrededor de las once de la mañana los vehículos volvieron a circular con completa normalidad tras permanecer cerrada la carretera durante unas veinticuatro horas. Por su parte, el acceso de los viandantes no fue restringido en ningún momento y se hizo efectivo a través del puente del paseo marítimo existente en la zona del argayo.

El material desprendido permanecía aún ayer al pie de la ladera, de varias decenas de metros de altura. El alcalde de Cudillero, Francisco González, señaló que por suerte el argayo no provocó daños mayores, lo que permitió restablecer el tráfico sin mayor problema.

Este tipo de desprendimientos de tierra y rocas son relativamente frecuentes en la zona, dado lo abrupto y la propia composición del terreno.