Degaña,

Pepe RODRÍGUEZ

«Es dura la Navidad, es duro el día a día... pero cuando se acerca el aniversario es más duro aún». El paso del tiempo no ha aminorado el dolor de Julia Fernández, madre de Sheila Barrero, la joven asesinada en Degaña el 25 de enero de 2004. El concejo rendirá su particular homenaje anual el próximo miércoles, una tradición con la que pretende evitar que cl crimen, por el que no hay nadie condenado, caiga en el olvido. «Seguimos como siempre, pidiendo que se reabra el caso y se esclarezcan los hechos. No creemos que sea pedir demasiado exigir que se haga justicia en un asesinato, porque no hay derecho a tanto sufrimiento. Lo único que nos queda ocho años después es injusticia, rabia y dolor», clama Julia.

La liturgia del homenaje será la acostumbrada. El pleno del Ayuntamiento de Degaña se reunirá en pleno extraordinario para leer un comunicado de condena de los hechos y una petición para que el caso se reabra. El documento se aprobará por unanimidad. Luego el pueblo de Degaña, con la Corporación y la familia de Sheila presentes, se reunirán en silencio para recordar a su joven vecina perdida.

Sheila Barrero fue hallada muerta, con un disparo en la nuca, cerca del alto de La Collada y de Cerredo, en la carretera que une el concejo de Degaña con Villablino. Era en ese pueblo leonés donde trabajaba la joven, que tenía 21 años. Fue su propio hermano quien encontró el cadáver de Sheila en el interior de su coche, aparcado en un área recreativa. A pesar de que fue acusado un joven, la justicia cerró el suceso sin condena. El caso quedó sobreseído en el año 2007, algo que ni la familia de Sheila ni nadie en Degaña ha dado por bueno. Desde entonces se ha intentado todo lo posible y lo imposible por reabrir el caso. La propia madre de Sheila, Julia Fernández, estuvo dieciocho días acampada en las puertas de los juzgados de Oviedo para pedir la reapertura de las actuaciones judiciales en el año 2009.