Barcia (Valdés),

A. M. SERRANO

Ni la acusación particular ni la Fiscalía están de acuerdo con el fallo que absuelve a los técnicos imputados por el incendio de Busindre (Valdés). Ambos presentarán un recurso que se dirimirá en la Audiencia Provincial. El fallo de la jueza Olga Vara García ha dejado a las víctimas del incendio «sin palabras, enfadadas y perplejas», reconoció ayer Ricardo García Parrondo, presidente de la parroquia de Barcia y Leiján, una de las propietarias del terreno quemado.

Según la magistrada del Juzgado de lo Penal número uno de Avilés existen «importantes dudas» sobre el origen del incendio y los informes aportados por las empresas y aseguradoras «resultan plausibles». A pie de pueblo, en Barcia, creen que este fallo «es, sin más, una injusticia». La parroquia asegura que el terreno quemado de su propiedad estaba valorado entonces (con los árboles en crecimiento) en unos 400.000 euros. «Tenemos que trabajar con esta sentenci», apuntan los afectados, unos sesenta. La Coordinadora Ecologista va más lejos: «El valor ecológico de lo perdido es incalculable».

El fallo deja sin culpables del incendio de Busindre, porque no se ha podido acreditar, dice la magistrada, que su causa, origen o inicio se encuentre en el contacto de los conductores de la línea eléctrica de media tensión Busindre-Naraval (propiedad de E.On) y las ramas de un árbol al no cumplirse las distancias de seguridad. Esta tesis es la que continuarán defendiendo en la Audiencia Provincial el Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares (Principado de Asturias y los titulares de las propiedades afectadas).

Con el recurso, todavía se dirime la vía penal. El portavoz de la parroquia rural de Barcia destacó que los montes quemados «son las única fuentes de financiación de la parroquia rural». En el caso de particulares son herencias. La parroquia rural existe desde tiempos remotos y su superficie forestal fue comprada en su día por los vecinos de Barcia y Leiján para enriquecer el pueblo. Venden la madera e invierten en servicios públicos (traída de agua, caminos y otras necesidades de la parroquia).

En caso de no llegar a las indemnizaciones estimadas (que tendría que saldar el culpable, que ahora no existe) «en diez años la parroquia estará casi a cero euros». La venta de la madera deja en Barcia unos 9.000 euros por hectárea. En el incendio de Busindre de 2006 ardieron 1.600 hectáreas del monte Teixiriel-Texedil, entre La Leiriella y Busindre. La mayor parte es propiedad de la parroquia y de vecinos de Barcia. El incendio también dejó 15 construcciones quemadas, entre viviendas y pajares.

El incendio de Busindre fue uno de los mayores de Asturias de las últimas décadas. La Coordinadora Ecologista Asturiana indicó ayer que esta sentencia «sienta un mal precedente». «Para que no vuelva a repetirse algo similar se deben tomar medidas. Sin culpables dudamos que se haga», destaca su portavoz, Fructuoso Pontigo.

El alcalde de Valdés, José Modesto Vallejo (Foro Asturias), también es muy duro con la sentencia. En unas declaraciones radiofónicas indicó que estaba de acuerdo con la coordinadora ecologista: «Parece que siempre ganan los que tienen dinero».

Los primeros informes oficiales de los técnicos del Principado y de la Guardia Civil daban por sentado que el origen del incendio estaba en el contacto entre el tendido eléctrico y unos árboles que no respetaban la distancia de seguridad. La parroquia rural destacó ayer que la zona es «húmeda, casi inaccesible» y que aquel día «nadie vio a personas por la zona».

El incendio de los montes de Busindre (en la foto, en la actualidad) se originó a finales de mayo de 2006, en un día de fuerte viento. El terreno, devastado por uno de los mayores fuegos registrados en Asturias en los últimos años, provocó el pánico en los pueblos de la zona, que temían la llegada de las llamas. Han tenido que pasar seis años para que se celebrase el juicio, después de que los vecinos no llegaran a un acuerdo económico con las empresas implicadas en el mantenimiento de la línea. El monte se va recuperando poco a poco, informa A. M. S.