"Éste es un caso fácil, no es difícil, lo sabemos gracias a la investigación. Tenemos de nuestro lado a la Policía, a la Guardia Civil... Sólo necesitamos el empujón de la fiscalía y la justicia", clamó Mónica Barrero, hermana de Sheila Barrero, entre sollozos, ayer en Degaña. Acababan de concluir los tres minutos de silencio en homenaje a la joven degañesa, asesinada hace ahora 10 años en el Alto la Collada, cuando su hermana Mónica pidió la palabra para dirigirse a los numerosos vecinos del concejo acudieron a arropar a la familia en tan triste aniversario. Dando las gracias a todos insistió, como lleva haciendo toda la familia desde hace una década, en que no van a cejar en su empeño de que se resuelva el asesinato de la joven de 22 años.

El ritual se repitió ayer por décima vez: la Corporación local se reunión en pleno y todos los partidos votaron por unanimidad un texto en el que condenan el asesinato de su vecina y exigen a la justicia que resuelva al caso. Luego, todos juntos, familia, políticos y vecinos, bajaron a la plaza del Ayuntamiento para guardar tres minutos de silencio.

En esta ocasión el acto tuvo lugar el 24 de enero, y no el 25 que es el día en el que asesinaron a Sheila Barrero, para evitar hacerlo en sábado. No obstante, hoy es considerado en el concejo como día de luto oficial.

Sheila Barrero fue hallada muerta el 25 de enero del 2004, en las inmediaciones del puerto de la Collada. Tenía un disparo en la cabeza. La joven trabajaba como camarera en un local de Villablino (León) y fue en el camino de vuelta a casa cuando fue asesinada. Fue su propio hermano quien encontró el cadáver en el coche de ésta, que estaba aparcado en un área recreativa. Su hermano había salido a buscarla por que tardaba en volver y la familia estaba preocupada.

"Cada año que pasa es más difícil", dijo ayer Elías Barrero, padre de la joven. "Yo creo que estaba mejor un año después de lo que pasó de lo que estoy hoy. Tenemos esperanzas, porque eso es lo último que se pierde, pero la herida sigue abierta y cada vez es más dolorosa".

La familia tiene muy claro que el asesinato no puede quedar impune y que la justicia tiene que reabrir el caso. "Hace tres meses estuve en Cangas, en los juzgados, y sólo necesitan un pequeño detalle que permita seguir con las líneas de investigación", apostilló Elías Barrero. Durante la investigación fue detenido un joven, como sospechoso de la autoría del crimen, aunque posteriormente fue exonerado por no hallar pruebas contundentes.

El texto leído por el alcalde de Degaña, José Manuel Fernández, fue muy emotivo: "Muchos recordamos a esa joven jugando en el pueblo, estando con su familia y vecinos. Nos gustaría hablar con Sheila, como si fuera una oración, y decirle lo mucho que la echamos de menos, lo mucho que sus padres sufren por ella, lo triste que es hacer una visita al cementerio y ver la tumba de una joven como ella. Sabemos que son palabras tristes, pero triste es su ausencia".

En estos actos de recuerdo se pudo ver, también, a familiares de Silvia Brugos, protagonista de otra violenta tragedia en Degaña. Su compañero sentimental, hermano y padre fueron asesinados por su ex marido el 22 de mayo de 2011. El próximo lunes comenzará el juicio, en Oviedo, sobre este caso.