Más compacta, más eficiente y cerrada. Así será la nueva Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Navia y Coaña tras las modificaciones en el proyecto que ha llevado a cabo el Gobierno del Principado de Asturias. Unos cambios que el Ayuntamiento coañés ve con buenos ojos, aunque sigue sin aceptar que la infraestructura se levante cerca del núcleo de Foxos y propone que se desplace unos 150 metros hacia el Sur.

La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha desestimado el recurso que el Ayuntamiento de Coaña presentó en noviembre de 2009 contra el proyecto inicial, que se calificaba "nulo de pleno derecho" por no respetar la distancia mínima de dos kilómetros con respecto a las viviendas y no haber consultado al gobierno local sobre su situación.

"Es una sentencia que no aclara nada porque no determina si se puede instalar la depuradora en ese sitio o no, con lo que estamos como al principio", señalaba ayer Salvador Méndez, alcalde del municipio coañés. Méndez se ha reunido recientemente con la Consejera de Medio Ambiente para conocer de primera mano los últimos cambios en el proyecto, y afirma que "hay mejoras", pero sigue mostrando su rechazo a que se mantenga el emplazamiento previsto para la depuradora, a pocos metros de las viviendas de Foxos.

Estas mejoras en el nuevo proyecto de adjudicación de obra están centradas en la técnica de depuración, manteniendo cerrado el sistema de tratamiento de aguas y reduciendo la potencia y la capacidad de la instalación para minimizar el impacto que pudiera tener en la población cercana en forma de olores y de ruido. "Son mejoras importantes porque hacen la depuradora más pequeña, más compacta, cerrada, mejor", explica el Alcalde de Coaña.

Sin embargo, a pesar de las mejoras, no están dispuestos a ceder en su exigencia de que se aumente la distancia con las viviendas: "nuestra intención sigue siendo la misma, el cambio de ubicación. Por varias razones muy claras: por los olores, por el bombeo, ya que lo que proponemos está a menor altitud, y por el impacto que puede causar", argumentó Méndez. "Estamos pidiendo una cosa que no es imposible", valoró.

El mejor lugar para la depuradora, a juicio del equipo de gobierno coañés, sería a unos 150 metros al sur de la posición proyectada, más alejado de Foxos y enclavado en la falda de la ladera que bordea, por su margen izquierdo, la desembocadura de la ría. "La depuradora es necesaria y queremos que se haga cuanto antes, pero también que se tenga en cuenta nuestra postura", exigió Salvador Méndez.

Aunque haya desavenencias en la localización, existe un acuerdo unánime de las distintas administraciones sobre la necesidad de una estación depuradora de aguas residuales en la desembocadura del río Navia. La villa cuenta con un sistema de saneamiento, que, ante la imposibilidad de tratar las aguas residuales, vierte directamente al cauce fluvial, con la consiguiente degradación ambiental.

El proyecto lleva diez años en tramitación, y ya en 2008 se aprobó destinar 6,5 millones de euros a la construcción de esta depuradora, que podría dar servicio a unos 17.000 habitantes y que tiene capacidad para tratar un caudal medio diario de unos 3.400 metros cúbicos. Además de los núcleos de Coaña y Navia, podrían conectarse a la estación otros como Andés, La Colorada, Anleo, Talarén, Villapedre, Piñera, Puerto de Vega, Folgueras, Jarrio, Mohías y las instalaciones del polígono industrial Río Pinto, en Jarrio.