"Si se pierde la memoria colectiva, las sociedades se desorientan. Además, para tener sociedades seguras, con un autoestima fuerte, es muy importante conocer el pasado", aseguró ayer Juaco López, director del Museo del Pueblo de Asturias y presidente de la asociación canguesa "Tous pa Tous", durante la presentación del libro "Leitariegos en 1898", de José Rodríguez Riesco. Se trata del primer libro que edita "Tous pa Tous", sufragado por Francisco Rodríguez, prologuista de la obra.

El libro recoge un documento escrito en 1898 por José Rodríguez Riesco, conocido como el Marqués de Brañas, que en ese momento era secretario del Juzgado y del Ayuntamiento de Leitariegos. Se trata de un largo artículo sobre la historia y la vida del que entonces era concejo de Leitariegos, pensado para formar parte de una obra más amplia sobre toda la región, la célebre "Asturias" dirigida por Octavio Bellmunt, médico y propietario de una imprenta, y Fermín Canella, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Oviedo. No obstante, del texto que envió Rodríguez Riesco tan solo se publicó un 10 por ciento en 1900, permaneciendo inéditos hasta ahora muchos datos, noticias y cantos que él había ido recopilando.

"Abarca todos los ámbitos de la vida en Leitariegos en esa época, cuenta cosas del pasado, sobre todo del Privilegio de Leitariegos del siglo XIV, y de todas las luchas que había con Cangas y León por apropiarse de terrenos de Leitariegos. Narra su forma de vida, las quejas sobre lo duro que era el invierno, y trata de la enseñanza, la gente, las costumbres, los paisajes y las fiestas", detalló López, quien considera como "algo excepcional" que se haya conservado el texto íntegro.

A la presentación asistieron vecinos del Puerto de Leitariegos y pueblos cercanos, el presidente de la parroquia, Jesús Matías; las concejalas del Ayuntamiento cangués Laura Álvarez, María del Carmen Riesco y María del Carmen López; y familiares del Marqués de Brañas, dos de las cuales, María del Mar Tablado y Yolanda Tablado, al finalizar el acto de presentación, interpretaron a golpe de pandeiro una vaqueirada en honor a su antepasado, en la que le agradecieron sus escritos "tan valiosos y preciados".

Juaco López resaltó que José Rodríguez Riesco fue "un gran desconocido" y que, gracias a la familia que conserva en la casa que fuera del Marqués todos sus escritos y muchas de sus pertenencias, se pudieron acercar a la persona que López describe como "inteligente, muy preocupada por su tierra y su familia, y gran defensor de los habitantes de Leitariegos". Tanto es así que criticó a la diputación de Asturias por dejar desaparecer el privilegio del concejo, ya que era consciente de que supondría la desaparición de los pueblos de la zona "y no se equivocó, porque en 1898 en los cuatro pueblos del concejo vivían 347 personas y hoy escasamente 60 y no hay relevo generacional".