La temporada del año 2015 fue para el bolo celta la de la democratización. A falta de casi dos meses para despedir el año, el curso bolístico de la modalidad ya se da por cerrado con un balance más que positivo. La elevada participación en los campeonatos de Asturias de las categorías masculinas se vio acompañado por un importante incremento de la participación femenina y el éxito de algunas iniciativas encaminadas a crear afición entre los más jóvenes.
Especialmente relevante resultó el encuentro organizado para las categorías inferiores el 16 de agosto, en el que una veintena de pequeños hicieron sus pinitos en la bolera y en algunos casos demostraron muy buenas maneras para algún día competir con los más grandes de este deporte, que tiene el concejo de Tineo como cuna en el Principado. "La idea es seguir organizando esta cita para que finalmente alguno se anime a competir como federado", señala la delegada de bolo celta en la Federación Asturiana de Bolos, Rocío Menéndez.
Es precisamente la captación de más federados entre los jóvenes uno de los objetivos que se marca el bolo celta para las próximas temporadas. "De momento no podemos decir que tengamos el mismo éxito en juveniles y veteranos como en senior, así que son asignaturas pendientes", explica Menéndez.
Mucho más optimistas son las previsiones en las competiciones femeninas. El número de federadas se sitúa en torno a la veintena y parece que seguirá aumentando de cara a la próxima campaña. "Todo indica que el número crecerá", indica la delegada, además de jugadora y una de las claves de que el bolo celta haya causado sensación entre las mujeres desde hace unos meses para acá.
En lo que respecta a lo estrictamente deportivo, en la categoría femenina la gran triunfadora del año fue Ana, de la peña Bar Bueno, que se proclamó campeona de Asturias individual, mientras que en el campeonato de España por parejas Paula Alonso, de la peña Villatresmil, se alzó con el título junto a la gallega Carmen Roca, de la peña Xove Lugo.
Uno de los retos de los próximos años es alcanzar el número de jugadoras necesarias para desarrollar competiciones de Asturias por parejas y equipos. Esa meta parece de momento alejada y los organizadores se centran en seguir potenciando el torneo de la regularidad, que este año llevó a las jugadoras por las principales boleras de bolo celta, con una gran respuesta tanto de participantes como del público, que encajó muy bien la entrada de las mujeres en esta especialidad.
Siguiendo con el resumen de las categorías menos concurridas, el jugador de la peña Central Lechera Regino se alzó con el Campeonato de Asturias de Veteranos y en el torneo de federados de categoría infantil y juvenil, donde también hubo participación gallega, David, de la peña La Panera A, se llevó el título.
Menos positivo fue el balance en algunas competiciones nacionales, en las que la participación asturiana obtuvo unos resultados discretos. Tanto en la prueba individual como en la de parejas de los Campeonatos de España de Veteranos el triunfo fue para jugadores gallegos, y lo mismo ocurrió en el torneo nacional individual femenino.
De todos modos, el balance global que se realiza desde la organización de las competiciones asturianas es muy positivo, pero con matices. "Es mi primer año como delegada y por tanto no tengo otra temporada como referencia para comparar, pero estamos muy satisfechos de cómo ha ido todo", sostiene una Menéndez que no escatima en trabajo y esfuerzo para devolver a la modalidad a sus años dorados.
