En la sesión se decidió dejar sobre la mesa una propuesta del grupo de Izquierda Unida para luchar contra la instalación de carteles y pegatinas en las calles de los núcleos urbanos, una situación que, según denunciaron, causa problemas y afecta a los vecinos. Según señaló el PSOE, que ostenta el gobienro, este aspecto ya se encuentra regulado dentro de la ordenanza de limpieza viaria, donde se establecen, además, las sanciones aplicables a cada infracción. No en vano, los socialistas se mostraron partidarios de modificar la normativa si desde la oposición se presenta una "propuesta concreta".

La moción de IU, que contó con el visto bueno del PP, exigía que se prohibiese "la colocación decarteles, adhesivos, programas o similares sobre cualquier elemento del paisaje urbano, fachadas públicas o privadas, que no esté expresamente concebidas para tal fin". Los ediles de la coalición explicaron que, a pesar de que existe una ordenanza, no se hace cumplir. Los grupos municipales acordaron seguir trabajando para modificar la norma hacia una más eficiente.