El nuevo propietario de la empresa conservera Albo, la firma china Shanghai Kaichuang Deep Sea Fisheries, garantiza el mantenimiento de la producción y el empleo de la fábrica de Tapia de Casariego y asegura que no hay proyecto de expansión que "de momento, no pase" por la planta asturiana y las gallegas de Vigo (Pontevedra) y Celeiro (Lugo).

Una representación de los nuevos responsables de Albo se reunió ayer en Vigo con el alcalde de la ciudad gallega, Abel Caballero, para trasladarle el mensaje de que se mantiene la producción y la plantilla de Albo, unos 300 trabajadores, tras la operación de compra.

Enrique Albo y Wang Yong, ambos apoderados de Albo, hicieron hincapié en que el futuro pasa por la internacionalización de la compañía pero que la prioridad en estos momentos es "consolidar" las inversiones realizadas en los últimos años. Preguntado por la posible construcción de una planta de procesado de atún en China, Wang Yong contestó que "de momento no hay nada" en este sentido. "No hay proyecto alguno de expansión que no pase a través de Vigo y el resto de las fábricas en Celeiro y Tapia de Casariego", remarcó Enrique Albo.