El Ayuntamiento de Cudillero ha tomado medidas para solucionar los problemas de convivencia entre el tráfico y los peatones en la calle García de la Concha, la travesía principal de la villa, donde se habían producido quejas de los residentes. La estrechez de la vía obliga a los vehículos a subirse en las aceras cuando se cruzan, lo que en los meses de verano o días de máxima afluencia es un verdadero problema para los que viven en la calle.
El Ayuntamiento ha optado por instalar señalización para dar preferencia a los vehículos que suben. De forma paralela, se instalará una señal para advertir de que está prohibido circular por encima de la acera, una opción de muchos conductores para no parar cuando se cruzan con otro coche en sentido contrario.
El portavoz de los vecinos denunciantes, Ismael Prendes, advirtió de esta situación hace un año y medio e incluso llevó el caso a la Fiscalía, que optó por archivar el caso, ya que el Ayuntamiento dijo que trataría de poner solución al problema. Según los vecinos, hay problemas a diario con los conductores y también riesgos para el peatón.
Los vehículos circulan en ambos sentidos en esta vía estrecha y se ven obligados a subir a la acera continuar la marcha. "Algo inadmisible", dice Prendes, quien advierte de que los transeúntes tienen que esperar a que pasen los vehículos, sean turismos o camiones, para caminar por un una acera hecha específicamente para el peatón. Además, los portales de los bloques de vivienda lindan con estas aceras, que son estrechas. "Estás en peligro ya justo al salir de casa", explica Prendes.
El Ayuntamiento estudió prohibir un sentido de circulación, pero esta propuesta tiene mucho rechazo y ya se intentó sin éxito hace años. La vía comunica la parte alta y la parte baja de la villa. Los vecinos de la capital de Cudillero están acostumbrados a esta situación, lo que no quita los problemas que le genera.
