Desde la eutanasia a la situación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, pasando por el juicio de "la manada" y la prisión permanente revisable, muchos fueron los temas abordados ayer en el coloquio "Legalidad y legitimidad: ¿son las leyes justas?" que se desarrolló en el instituto Elisa y Luis Villamil de Vegadeo con un plantel de lujo: el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Ignacio Vidau; la fiscal superior, Esther Fernández, y el prestigioso abogado Adolfo Menéndez. Los tres realizaron una férrea defensa del estado de derecho y el cumplimiento de la legalidad.

Vidau explicó a los alumnos que legalidad es lo que se ajusta al ordenamiento, mientras que la legitimidad es, a su juicio, "la adecuación de la norma a unos cirterios morales o éticos".

En este sentido, indicó que "en estados de derecho como el nuestro la legitimidad y la legalidad van casi siempre de la mano", aunque reconoció la existencia de debates abiertos en temas como el aborto y la eutanasia. Profundizó en este aspecto la Fiscal General al subrayar el hecho de que "la legalidad es un concepto para aquí y para ahora"; de ahí, añadió, que el legislador deba ir adaptándose a los cambios sociales.

Para la jefa de la Fiscalía asturiana, "una de las cosas fundamentales es que las leyes las tenemos que cumplir, nos gusten o no". Explicó a los jóvenes que existen mecanismos para cambiar las leyes, pero saltárselas aboca a "riesgos gravísimos y a acabar con el sistema de derecho".

"El derecho es certeza, lo contrario no es necesariamente la injusticia sino la arbitrariedad", defendió el abogado Adolfo Menéndez, quien dijo a los estudiantes que "cuando un juez se pronuncia no puede haber más opinión, sólo un recurso". Y zanjó: "Deslegitimar el estado de derecho es un gran error, a mi juicio".