portunísima la programación de la temporada de zarzuela del Campoamor: hoy se estrena «La generala» con Emilio Sagi a los mandos, así que está asegurado el éxito y más si se confirma -ahí está el rumor- la asistencia de Karma Chacón, la flamante nueva ministra de Defensa. Insisto, un acierto quizá para compensar el desacierto de reclamar capitalidad y dineros para Oviedo: nunca jamás nadie la había cuestionado, pero ya Cangas de Onís ha empezado a reclamar. Pronto se sumará Pravia. Acabarán poniéndole ruedas a la Catedral. Nada peor que salir a darlas y recibir el doble de las que se pensaban repartir.

Y encima, en tiempos de escasez. Ayer, en estas páginas, el consejero Rabanal torcía el gesto ante la eventualidad de la publicación de las balanzas fiscales. Ya Javier Fernández había hecho lo mismo el otro día. No entiendo sus mohínes.

Sabemos más o menos que Madrid da 2 billones de pesetas al año; Cataluña, un billón y la Comunidad Valenciana y Baleares, cantidades menores. El resto, reciben. Asturias es de las que más reciben ¿Y qué? ¿por qué esconderlo?

Sólo quienes niegan la existencia de España pueden escandalizarse de esa contabilidad que, además, como ya apuntó Fernández, debe considerarse con las cuentas comerciales et alia. Los que dan es porque tienen, y tienen porque hacen negocio en las comunidades que reciben; así que lo comido por lo servido. Y si no, para eso existe el concepto de nación.

El PSOE asturiano es quizás el mejor de España al respecto. Tiene un hondo concepto de la nación; así que, compañeros, a dar la batalla conceptual y a decir que si recibimos mucho es porque lo necesitamos, luego lo merecemos, y porque otros hacen aquí su agosto: no hay limosnas que valgan.

A ver hoy quién le explica eso a la generala Chacón en el teatro Campoamor -el último rumor dice que no, que no va a venir- y le susurra a Gabino de Lorenzo que no se puede salir en falso al ring.