Hay gente que para levantarse de su asiento en el cine o en el avión se agarra del reposacabezas del tuyo, te tira del pelo y no se disculpa. Hay gente que te pidió ser amigo del Facebook y tres meses después aún no ha dicho esta boca es mía. Hay gente que no saluda cuando te la tropiezas en el pasillo estrecho del gimnasio, y a cambio te da palique cuando estás en pelotas secándote tras la ducha. Hay gente que siempre saca a relucir el temita de la edad en las conversaciones, aunque versen sobre política internacional. Hay gente que nunca se aparta de su camino en la acera y te hace a un lado a ti, incluso separándote de tu pareja. Hay gente que nunca te dice que tu hijo se te parece mucho. Hay gente que jamás admitirá que tu casa es preciosa. Hay gente que no se ríe con Modern Family. Hay gente que te acosa en la cola del supermercado cuando estás metiendo la comida en la bolsa, y todo se te cae de las manos. Hay gente que pone sus paquetes en un asiento del autobús, y te mira con cara de jabalí si intentas sentarte. Hay gente que se tira diez minutos de reloj en el cajero automático, aunque fuera esté lloviendo.

Hay gente que no tiene iPhone. Hay gente que no sabe quién narices es Katy Perry. Hay gente que jamás habla bien de nadie. Hay gente que aparca en medio de dos plazas. Hay gente que nunca te responde un ok al mail o al mensaje de móvil. Hay gente que te pide un favor como si le debieras algo. Hay gente que deja revoltijos en los probadores. Hay gente que sólo te llama a la hora de comer y a la hora de cenar. Hay gente que baja a quejarse del ruido de tu fiesta cuando no han dado ni las once de la noche. Hay gente que siempre conoce a alguien que te puede ayudar. Hay gente a la que le has dicho veinte veces tu nombre pero no se acuerda. Hay gente que no te conoce pero ya te está dando órdenes. Hay gente que pone la música tan alta que la escuchas a través de sus cascos en una sala de espera. Hay gente que se te queda mirando fijamente, de abajo arriba. Hay gente que te cuenta su vida en verso. Hay gente que cruza la calle por donde no hay paso de cebra y hace señales para que los coches frenen. Hay gente que para pedirse un gin tonic da un máster sobre tipos de ginebra, tipos de tónica, y maneras de cortar las rodajas de pepino. Hay gente que nunca se ha buscado en Google.

Hay gente que sonríe porque es del Barça. Hay gente que no acepta un no por respuesta. Hay gente que se escaquea. Hay gente que no evita que su perro te chupe las botas nuevas porque lo considera un regalo del cielo. Hay gente que te comunica las cosas por escrito. Hay gente que se suscribe a una franquicia de abogados para poder meter puros a diestro y siniestro y no le sale a cuenta. Hay gente que nunca sabe qué caña es la suya y se bebe la que está más llena. Hay gente que se lo prueba todo y no compra nada. Hay gente que da instrucciones sobre cómo cortar cada uno de los diez tipos de embutidos que se va a llevar. Hay gente que fuma entre plato y plato. Hay gente encantada de haberse conocido, y gente decisiva a la que aún no conoces. Hay gente que te cuenta el final de las películas, pero no se acuerda de cómo acaban los chistes. Hay gente que no paga el «parking» antes de salir y monta una cola. Hay gente que es más de belén, y gente más de árbol. Hay muchas formas de hacer la pascua, y muchas pascuas posibles, y ojalá todas tengan su felicidad estos días.