En Avilés no existe mejor manera de distinguir a alguien que honrándolo con el apelativo de Adelantado. Adelantado era Pedro Menéndez, el conquistador avilesino de territorios soñados por el hombre en la mayor épica aventurera de la historia de España y tripulante de la deriva que llevó a forjar el imperio donde jamás se ponía el sol. Pedro Menéndez llegó antes que los demás y por ello le cabe el título de adelantado a la vez que el de descubridor, aunque con el paso de los siglos su gloria se haya reducido al bombardeo inmisericorde de las palomas en la estatua de un parque.

También llegó antes que otros a promocionar la música José María Martínez Sánchez, director del Conservatorio Julián Orbón y de la Semana de Música Religiosa. Si alguien encaja bien en esta ciudad con el reconocimiento de Adelantado, ese es Chema el músico. Y de ello se ha dado cuenta la Cofradía de El Bollo, atenta a la jugada gracias en buena medida a la labor que desempeña Benjamín Lebrato.

Chema el músico, fiel a su característica melancolía, lleva con cierto desdén el mérito. O, por decirlo de otra manera, no ha sabido, quizá, promocionarse como otros que no atesoran tantas virtudes ni conocimiento de la música. Ha sabido promocionar a decenas de intérpretes, impartiendo docencia, pero siempre ha tenido cierta apatía para promocionarse él en su justa medida, que es la que corresponde a los grandes, siendo como es un enorme músico. Son cosas que van en el carácter. Por eso, siempre está bien que haya personas en esta vida dispuestas a reconocerle a Chema lo que ha significado y significa para Avilés, ya que eso es algo que no entra en su idiosincrasia.

Enhorabuena, pues, a la Cofradía de El Bollo por acertar una vez más en la elección del avilesino adelantado, y hacerlo por partida doble al elegir, al mismo tiempo, al abogado consistorial Paco Sánchez como pregonero de las entrañables fiestas de Pascua. El ingenio de Paco es infinito igual que la melancolía del distinguido músico. Ambos se merecen como nadie el cariño y el respeto de Avilés.