Ribadesella,

Bárbara MORÁN

El casco antiguo de Ribadesella se convertirá en los próximos meses en una zona ARI (área de rehabilitación integral) con el fin de proteger la zona más antigua de la villa y evitar que los vehículos sigan circulando por el entorno de la iglesia, ya que, a pesar de que la zona es peatonal, muchos conductores siguen accediendo sin control, tal y como relató ayer el concejal de Seguridad y Tráfico, Raúl Minordo.

El Ayuntamiento colocará en la entrada a la zona peatonal situada en la calle Manuel Fernández Juncos un pivote automatizado que evitará que los vehículos no autorizados puedan circular por la zona. «El sistema funcionará con mandos a distancia, que se repartirán entre los comerciantes y residentes de la zona que necesitan acceder a sus vados permanentes o a sus establecimientos. Así evitaremos que por estas calles sigan circulando coches», subrayó, Minordo.

Las actuaciones para controlar esta zona del casco antiguo riosellano implicarán la reparación del firme en la calle Alfonso Covián, la instalación de bolas para evitar la entrada de vehículos por dicha calle y la instalación de un pivote automatizado que evite la masificación de vehículos en el casco histórico riosellano. La medida afecta a las calles Manuel Fernández Juncos y Villar y Valle. «Todas estas actuaciones están dentro del plan de tráfico en el que trabajamos para mejorar el acceso a la villa y la circulación de los coches por el casco urbano», puntualizó Minordo.

Todos los residentes en estas calles y los comerciantes afectados podrán solicitar en el Ayuntamiento de Ribadesella autorización para circular con sus vehículos, así como el pertinente mando a distancia. Un artilugio que, cuando en unas semanas se ejecuten estas obras, será necesario para circular por esas calles, situadas en el entorno de la iglesia parroquial.