Ribadesella, Bárbara MORÁN

El río San Pedro discurrirá por su nuevo cauce cinco meses antes de lo estimado por la Confederación Hidrográfica del Norte y Ferrovial, empresa adjudicataria de las obras. Los trabajos en la calle riosellana de Darío de Regoyos y su entorno, que se realizan desde el pasado mes de noviembre para dotar al río que discurre por la zona del parque natural del malecón de Ribadesella de un nuevo cauce, avanzan a tal ritmo que el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Ribadesella, Juan González Martino, aseguró que la obra podría estar lista a finales de este año.

«Es una previsión que se ha hecho a simple vista, teniendo en cuenta cómo están transcurriendo los trabajos, pero, obviamente, no es del todo segura, porque las obras siempre dependen de muchas cosas que pueden convertirse en contratiempos y que pueden evitar que se cumpla esta primera previsión que acorta los trabajos unos cinco meses», subrayó Martino. Si la meteorología colabora, la huelga de transportistas no hace mella en los trabajos y el ritmo de la obra se mantiene, el río San Pedro estrenaría su nuevo cauce, más amplio, moderno y acorde con su volumen, antes de lo previsto, concretamente, el próximo mes de diciembre.

Así, las obras durarían 13 meses y no 18, como se había previsto al principio. Aunque este acorte del plazo de ejecución no implica la urbanización del entorno; es decir, la reposición del mobiliario urbano de las calles afectadas y del firme de aceras y viales, tal como puntualizó Martino. «Si esta previsión logra cumplirse será sin duda un gran éxito, aunque esta reducción, lógicamente, no incluye la adecuación del entorno. En todo caso, la actuación es rápida», subrayó el responsable de Obras y Servicios.

La obra de encauzamiento del río San Pedro en su tramo final ha sido una de las más esperadas, pero también de las más temidas por los riosellanos. Por su magnitud y larga duración, después de siete meses de convivencia con las máquinas de obra, los vecinos que residen en las calles afectadas, Darío de Regoyos, Coronel Bravo y Avelina Cerra, han comprobado que los trabajos van sobre ruedas y avanzan a pasos de gigante.

El pasado mes de mayo los operarios ya abrieron el tráfico en la calle Avelina Cerra, y para el verano las previsiones apuntan a que Coronel Bravo también estará abierta, para facilitar el acceso al arenal de Santa Marina a los numerosos turistas que se acercan a Ribadesella durante la época estival. El cauce artificial por el que hoy discurre el río San Pedro se ha quedado obsoleto, ya que desde su construcción el crecimiento poblacional en la villa ha sido notable y su capacidad, de un metro de diámetro se ha visto reducida hasta los 60 centímetros, lo que provoca que con las crecidas el agua se filtre a los garajes de las viviendas de Darío de Regoyos. Unos problemas que con la materialización de estas obras quedarán completamente saldados cinco meses antes de lo estimado en un principio.