Arenas (Cabrales), Rebeca AJA

El director del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), Juan Carlos Bada Gancedo, señaló ayer, durante la presentación de la investigación llevada a cabo con el queso de Cabrales, que los resultados positivos marcan la «mejor línea» de trabajo para mejorar la producción agroalimentaria artesanal. Una línea estrechamente vinculada a los quesos tradicionales asturianos, dado que el IPLA, explicó Bada, ha investigado fermentos no sólo para el queso de Cabrales, sino también para el queso afuega'l pitu, el queso de Vidiago o el de Peñamellera.

Líneas de investigación que después necesitan el impulso definitivo de la producción industrial para que llegue a los productores. El IPLA ha apostado hace poco por extender este tipo de proyectos a otro queso del Oriente, el de los Beyos, variedad de la comarca oriental que aguarda desde hace tiempo el salto cualitativo que le otorgará la ansiada identificación geográfica protegida (IGP), que se tramita ante la Unión Europea. Bada tomó como ejemplo los resultados de la investigación llevada a cabo con el Cabrales para señalar que el Instituto está tratando de impulsar actuaciones similares en la zona occidental para preservar otras variedades queseras.

Desde el IPLA se hizo hincapié ayer en Cabrales en la importancia de desarrollar fermentos propios de la variedad que preserven su carácter artesanal.