Cangas de Onís,

Alba SÁNCHEZ R.

El refugio José Ramón Lueje, situado en el Jou de los Cabrones, en el parque nacional de los Picos de Europa, cuenta desde el pasado fin de semana con la más moderna tecnología en materia de telecomunicaciones: línea individual fija de telefonía, internet y zona wi-fi. Todo ello disponible para los montañeros que se acerquen a un paraje idílico, uno de los rincones más bellos y salvajes del macizo, situado a 2.100 metros sobre el nivel del mar y a muchos kilómetros de distancia de cualquier núcleo habitado.

La idea, pionera en el parque, no tardará en extenderse a otras zonas de los Picos de Europa. El de Cabrones es uno de los refugios que más sufre, debido a su altitud, las inclemencias del tiempo y los problemas de comunicación. Con la nueva instalación la intercomunicación con el exterior está asegurada, salvo fallo del satélite, claro.

El pasado viernes por la tarde técnicos especializados en resolver los llamados «puntos negros» (lugares donde el funcionamiento de las nuevas tecnologías o una simple línea de teléfono no es posible por su orografía o altitud) se dirigieron al refugio de Cabrones para ponerlo en contacto permanente con el resto del mundo. Todo salió según lo previsto, y el sábado por la mañana, cuando el helicóptero llegó a recoger a los técnicos, ya de regreso a casa, el guarda del refugio, Sergio González, ya se podía conectar, vía satélite, con cualquier punto del planeta, por teléfono, webcam o videoconferencia.

Sergio González, persona interesada por las nuevas tecnologías y las comunicaciones, se sentía satisfecho por las amenas charlas que había tenido con unos colegas franceses sobre unas conexiones similares que habían llegado a buen puerto en el país galo.

Para el presidente de la Federación de Montaña del Principado, Juan Rionda, la conexión experimental de los refugios de montaña, iniciada en Cabrones, abre un campo muy importante en materia de seguridad y emergencias, que será extendido próximamente a otros refugios donde la cobertura telefónica es inviable, como es el caso de Ario, en los Picos, o el refugio de Meicín, en el macizo de Ubiña. La instalación de las infraestructuras necesarias correrá a cargo de la Federación.