Arriondas (Parres),

Bárbara MORÁN

Arriondas ya es oficialmente Les Arriondes -eso sí, en teoría- porque Parres ya tiene aprobada oficialmente su toponimia. El Consejo de Gobierno del Principado ha dado el sí definitivo a la relación de topónimos del concejo parragués hace unas semanas y con este trámite definitivamente la capital del concejo pasará de llamarse Arriondas a Les Arriondes. Con este mismo nombre también se llamará a la parroquia de Cuadroveña en la que está situada Arriondas. Es decir, Cuadroveña ahora se llama también Les Arriondes.

«Estamos muy satisfechos con los trámites seguidos y de tener la toponimia aprobada definitivamente», subrayó ayer Emilio Longo, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Parres. Longo explicó que tras la aprobación definitiva queda ahora pendiente la forma de comenzar a llevarla a la práctica. La sustitución de los carteles indicativos de los diferentes núcleos del concejo por sus topónimos será pronto una realidad, según el responsable del área de Cultura, ya que el asunto se abordará por parte de la Oficina de Política Lingüística, pendiente de abrir, que impulsará acciones en esta materia para los tres concejos que integran la mancomunidad del Sueve: Parres, Piloña y Caravia. Longo explicó que a través de este servicio en pro del asturiano y cuya sede estará en la capital piloñesa de Infiesto no sólo se apostará por llevar a la práctica las respectivas toponimias, «sino que se impulsarán otro tipo de medidas y acciones relacionadas con la promoción y el uso de la Llingua en diversos campos como la cultura y el ocio, entre otros». La toponimia de Parres ofrece cambios esperados y ya conocidos por la mayoría, como el citado de que Arriondas pasa a ser Les Arriondes, aunque también hay núcleos que se rebautizan con nombres muy distintos a los que han tenido hasta el momento. Éste es el caso de Mesariegos, que pasa a ser Misariegos. Otro tanto sucede en la parroquia de Collía, que con la nueva toponimia pasa a denominarse Santitomá. También hay casos en los que el nombre del núcleo se reduce, como sucede en Montes de Sevares que se transforma en Los Montes a secas. También hay casos en los que nada cambia. Fíos y Llerandi, son dos ejemplos de ello.