Llanes, Ramón DÍAZ

Lejos de desaparecer, la xíriga está de moda. El argot de los antiguos tejeros o teyeros del concejo de Llanes ha conseguido sobrevivir al ocaso del oficio que le dio la vida y aún permanece pujante en algunos pueblos de los valles de San Jorge, Caldueñu y Ardisana. Tanto así que en lo que va de año se han celebrado ya dos talleres y un curso de xíriga. Y que ayer, con apenas una hora de diferencia, se presentaron dos nuevos libros sobre los teyeros y su habla.

En el Centro Cultural Llacín, de Porrúa, Fe Santoveña Zapatero presentaba a las siete de la tarde su libro «Balada triste de los teyeros de Llanes». Acompañaron a la autora la antropóloga Yolanda Cerra y la directora del Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, Marta Elola, como representante de la Red de Museos Etnográficos de Asturias, puesto que la obra se edita dentro de la colección «Fuentes para el estudio de la antropología asturiana», que impulsa esa entidad.

El libro reúne dos estudios dedicados a la vida y la actividad de los teyeros de Llanes, que durante siglos se desplazaron en cuadrillas por Castilla, León, Galicia, País Vasco y otras zonas de Asturias para fabricar tejas y ladrillos. Para comunicarse entre ellos empleaban la xíriga.

En «Balada triste de los teyeros de Llanes», lo mismo que en «El pinche la teyera. Transgénero y homosexualidad en la Asturias tradicional», Fe Santoveña Zapatero cede la palabra a viejos teyeros que conoció en el concejo y en su propia familia, y que desempeñaron ese oficio entre los años veinte y sesenta del siglo XX.

Una hora más tarde, en la Casa de Cultura de Llanes se presentaba el «Diccionario de xíriga», recopilado por Ramón Melijosa Cuevas y editado por el Ayuntamiento, con el patrocinio de Caja Rural. El acto literario formó parte del programa «Llanes y las letras», organizado con motivo del Día del Libro.

Melijosa, que fue peluquero durante más de cincuenta años, ha reunido en su trabajo cerca de 700 términos. En la contraportada explica los motivos que le llevaron a culminar su labor de investigación: «Todos mis antepasados por rama materna, naturales de la parroquia de Pría, fueron expertos tejeros por tradición familiar. Fue precisamente mi madre la que me enseñó, desde mi infancia, algunas de las palabras de la xíriga. Mi ilusión y mi esperanza es que este viejo y original vocabulario no llegue a perderse definitivamente».

El volumen reúne una selección de fotografías realizadas por José Ramón Rodríguez Trespalacios en los cuatro talleres de xíriga para adultos organizados por la Casa de Cultura de Llanes desde el año 2007. Este año ha habido también un taller para niños. Y, en Celoriu, un curso de xíriga organizado por la Asociación «La Hoguera».