Ribadesella, Bárbara MORÁN

El pastoreo estará prohibido hasta el 2015 en casi 200 hectáreas de monte comunal riosellano. La Consejería de Medio Rural inició ya el pasado mes de abril el acotamiento de dos montes comunales del municipio, cumpliendo así con el artículo 66 de la Ley del Principado de Montes y Ordenación Forestal, que permite acotar aquellos terrenos que hayan sido quemados con el fin de facilitar su proceso de regeneración natural.

El cumplimiento del citado artículo fue exigido por el vicealcalde de Ribadesella, Francisco Vázquez (IU), tras los incendios intencionados que arrasaron, el pasado mes de marzo, el 15 por ciento del territorio riosellano. Medio Rural inició la aplicación de la Ley en los montes de la cuesta de Moru y Sardéu. Unas setenta hectáreas de extensión, a las que esta semana se han sumado el monte Lloviu y la peña Pagadín. En el caso del acotamiento de 70 hectáreas del monte Lloviu la medida se sometió a información pública en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) este lunes. Próximamente, el boletín recogerá el anuncio de la cuarta zona de montes comunales que también se acotará al pastoreo. Se trata de la peña Pagadín, una mole caliza de 419 metros enclavada entre los pueblos de Calabrez, Pandu, Sardéu y Linares. La extensión a acotar en esta zona es de 66,65 hectáreas.

Así, en cerca de 200 hectáreas de montes comunales riosellanos estará prohibida cualquier actividad ganadera durante un periodo de cinco años, es decir, hasta el año 2015. Este plazo, según explica Medio Rural en el anuncio del BOPA, puede reducirse o incrementarse en función de la capacidad de regeneración de la vegetación afectada y, consecuentemente, de la disminución de la erosión del suelo. El vicealcalde riosellano destacó ayer que siempre fue «muy claro» respecto a las consecuencias de las quemas intencionadas de montes públicos, y recordó que mantuvo una reunión con los ganaderos locales cuando se produjo un temporal de fuertes vientos para advertirles de que si se producían quemas intencionadas exigiría al Principado que aplicase la Ley de Montes. «Así lo he hecho porque los montes son de todos y todos debemos velar por ellos», destacó Vázquez, mientras añadió que «no todos los ganaderos queman pero como no sabemos quién lo hace debemos aplicar la Ley y así evitamos que sigan sucediendo estos injustificados hechos».

La medida ha sentado como un jarro de agua fría entre los ganaderos locales. Jorge Cerra Suárez ganadero del pueblo de Barréu calificó el acotamiento de «medida injusta», ya que «no todos los ganaderos quemamos y el acotado afecta a mucha gente que vive de esto». Apostó porque los afectados aleguen, «porque mucha gente va a quedarse sin subvenciones al no disponer de terrenos suficientes por el acotado», subrayó Cerra.

Según este veterano ganadero, el problema de raíz en las quemas ilegales viene de «las malas decisiones a las que estamos acostumbrados, porque al frente de Medio Rural no hay gente conocedora del campo» denunció.