La cúpula de la iglesia parroquial de Infiesto ya está totalmente rehabilitada. Las obras, sufragadas por los feligreses locales e impulsadas por el párroco local, Manuel García Velasco, aportan la impermeabilidad que la zona más alta del tejado del templo de San Antonio de Padua había perdido tras demasiados años sin ser rehabilitada. A esta obra, se suma la instalación de la cruz que preside la cúpula, que se materializó el pasado mes de abril. Además, también se aprovechó el alquiler de la grúa para limpiar la fachada del templo. Los trabajos realizados supusieron un gasto de 5.000 euros, que fue sufragado íntegramente por los feligreses locales. Tras estas obras, a las que se suman otras ejecutadas el año pasado, como la renovación de la megafonía, sólo queda para que el edificio quede como nuevo reformar la instalación eléctrica, una obra que podría ejecutarse el próximo año, coincidiendo con el centenario del templo, informa B. MORÁN. En la imagen, dos operarios trabajan en la cúpula del templo.