Luces (Colunga),

Bárbara MORÁN

El rugido inconfundible de sus cientos de caballos volvió ayer a sacar a las ventanas a los vecinos del pueblo colungués de Luces. Un año más, y van tres, una caravana de cuarenta flamantes Ferrari aterrizó en el exclusivo hotel Palacio de Luces para disfrutar de un fin de semana en tierras asturianas.

La comitiva de bólidos volvió a estar encabezada por el presidente de la Asociación Ferrari España, Maximiliano Rodríguez, un amante de «il cavallino rampante» (emblema de la marca italiana) y también de Asturias. «Regresamos un año más encantados y dispuestos a disfrutar de esta bella tierra, su paisaje y gastronomía», destacó Rodríguez, al tiempo que detalló el planning de viaje que los participantes en esta concentración, cien por cien roja, tienen programado celebrar hasta el domingo, día en el que abandonarán la región.

Vestidos, calzados y ataviados con indumentaria de la escudería italiana, todos los participantes se mostraron igual de satisfechos por su llegada a Colunga. Hoy, a partir de las once de la mañana, los cuarenta bólidos rugirán en la Laboral Centro de Arte de Gijón.

Después de visitar las instalaciones del centro de arte de la villa de Jovellanos se acercarán a la plaza Mayor de la ciudad gijonesa para mostrar sus vehículos al gran público. Una comida en un exclusivo restaurante gijonés cerrará el paso de los carísimos Ferrari por la localidad costera. Mañana, sábado, la caravana roja se trasladará hasta la capital de Asturias para participar en el Salón del Vehículo Clásico, que se celebra durante estos días en Oviedo. Después, la comitiva ferrarista disfrutará de una comida y una velada en el campo de golf del balneario de Las Caldas de Oviedo. Los Ferrari abandonarán Asturias el domingo. «Estamos muy agradecidos del apoyo que hemos recibido de los ayuntamientos de Oviedo y Gijón para organizar este evento», concluyó Maximiliano Rodríguez.