Llanes, Rebeca AJA

La Dirección General de Urbanismo del Principado de Asturias instará al Ayuntamiento de Llanes a que informe sobre la construcción, supuestamente «sin licencia», de un muro y una vivienda en la finca de La Llavandera, en Pancar. La falta de autorización la denuncia la Agrupación de Amigos y Vecinos de Llanes (Avall), poniéndola en boca del director de Urbanismo, Guillermo Morales Matos, en una reunión celebrada el pasado viernes a la cual asistió la secretaria de Avall, María José Rodríguez.

Rodríguez destacó ayer la promesa de Urbanismo de ordenar al consistorio llanisco que dé cuenta de «cualquier novedad» relativa a la obra de La Llavandera que el colectivo llanisco denunció, por primera vez, en el año 2008, al comprobar que infringía la legalidad vigente en el plan parcial de La Llavandera.

Durante la mencionada reunión, la representante del colectivo vecinal de Llanes volvió a poner en conocimiento de la Dirección General de Urbanismo diferentes documentos referidos a la actuación urbanística, entre ellos el Avance Planimétrico Modificado de Proyecto de Urbanización de la promotora, que los técnicos municipales han exigido cambiar. Avall insiste en que el informe técnico municipal recoge la «invalidez jurídica y administrativa» del proyecto modificado, al carecer del pertinente visado del Colegio de Arquitectos.

La agrupación vecinal de Llanes ya exigió, hace tiempo, al Ayuntamiento de Llanes que abriera un expediente sancionador al promotor de la obra, petición que Avall lamenta que aún no haya sido efectiva. El colectivo llanisco también ha exigido, en varias ocasiones, que se devuelva el terreno a su estado original. como única solución válida. Hace dos años que Avall denunció ante la Oficina de Urbanismo del Ayuntamiento de Llanes la construcción de un muro de hormigón de más de siete metros por encima de un talud de piedras de otros tantos metros en las inmediaciones del río Carrocéu, en Llanes, en el desarrollo de las obras del plan parcial La Llavandera. Más de dos años después de la primera denuncia, la obra ejecutada sigue, según Avall, sin licencia municipal.