Loroñe (Colunga), B. MORÁN

«Vamos a solucionar este problema con el inicio de un expediente de expropiación para garantizar que este tramo de acera se ajuste a las medidas legales». Son las palabras con las que el alcalde de Colunga, Rogelio Pando, del PSOE, prometió, ayer, en Loroñe a un grupo de vecinos saldar la anómala situación que los lugareños han denunciado al comprobar que la nueva acera que se construye en este pueblo con los fondos del «plan A» ofrece un tramo «intransitable», con sólo 30 centímetros de ancho.

El Alcalde lanzó este compromiso a pie de obra, rodeado de un grupo de vecinos que se congregó en el polémico tramo como signo de protesta. La acera, que actualmente está pendiente de remates, tiene una extensión de unos 700 metros, pero en un tramo de gran peligrosidad y en curva el itinerario se convierte en un bordillo. «La medida no se ajusta a la ley regional de Promoción de Accesibilidad, que dicta que el ancho mínimo de una acera debe ser de 1,20 metros», denunció Justino Pérez Argüelles, presidente del PP de Colunga, quien se acercó a Loroñe para apoyar a los vecinos. Pérez también señaló que los concejales populares no tuvieron conocimiento de tal «despropósito», ya que la obra fue sometida a votación en un Pleno pero «ya estaba adjudicada», lamentó. Destacó que la anchura de la acera tampoco cumple con las normas subsidiarias del concejo, que exigen «un mínimo de un metro de ancho», subrayó Pérez Argüelles.

Varios vecinos de Loroñe, aglutinados en la asociación vecinal las «Faldas del Sueve», mostraron su indignación por una obra que tildan de «chapuza», dado el raquítico ancho del tramo, que además impide la libre circulación a varios vecinos de la zona que son discapacitados o tienen problemas de movilidad. Rafael Vega es uno de ellos. Este vecino hizo un llamamiento a su derecho y del resto de discapacitados a poder usar la nueva acera. Un derecho que el raquítico tramo le niega. «Mi silla de ruedas mide sesenta centímetros de ancho y, obviamente, por aquí no puedo circular, y es injusto que se gasten sesenta millones de pesetas y la acera no se ajuste a la ley», denunció Vega.

Los vecinos confían en que las palabras del Alcalde no se queden en una simple declaración de intenciones. El resto del tramo de acera cumple la ley y ofrece 1,20 metros de anchura. La acera discurre paralela a la AS-260, que une Colunga y Parres por El Fitu, y ha costado 366.200 euros.