Desde hace algún tiempo, el tramo final de la carretera que enlaza la rotonda de El Peregrino con la explanada de la basílica de Covadonga presenta numerosos baches, así como algún que otro socavón, sin que la autoridad competente en esa infraestructura viaria - la Consejería de Infraestructuras- acabe de tomar cartas en el asunto. Muchos de los visitantes que durante estas fechas de temporada alta giran en peregrinación al real sitio de Covadonga -en la imagen- no dan crédito a lo que ven en ese tramo final de la calzada, informa J. M. CARBAJAL.