Lastres / Ribadesella / Llanes,

Patricia MARTÍNEZ

Las cofradías de Lastres, Ribadesella, Llanes y Bustio han vendido hasta mediados de febrero 826.500 kilos de xarda. Los precios oscilaron en cada puerto, pero en ningún caso bajaron del euro el kilo. Este precio convierte a la de la xarda en una de las costeras más rentables, lo que es sin duda un respiro para las economías marineras del Oriente de Asturias. La campaña se ha cerrado el lunes.

La rentabilidad ha venido este año acompañada de «mareonas», término que describe la presencia masiva de peces y que provocó que varias cofradías batieran récord de desembarcos recientes. La de Lastres logró la mayor marca de su historia en la báscula. En total, en la cofradía de Santa María de Sábada se vendieron 341.000 kilos de xarda, pescados entre los once barcos de Lastres más veintiuno de fuera», según explicó el patrón mayor, Julián Fernández Pendás. El precio medio fue de 1,10 euros el kilo y la diferencia con el año pasado salta a la vista y al bolsillo, ya que en 2011 se vendieron 160.000 kilos de xarda, menos de la mitad.

Especialmente fructífera fue la jornada del 7 de marzo, cuando entraron en Lastres 90.000 kilos, más de la mitad de todo el año anterior, batiendo el récord de la cofradía. El récord anterior en Santa María de Sábada estaba en 76.000 kilos de xarda y se alcanzó en 1987. Claro que entonces España no pertenecía a la Unión Europea, por lo que no había cupos, fechas de costera ni leyes que regularan las capturas. De hecho, aquel año en Lastres se vendió la friolera de 700.000 kilos capturados por barcos de cerco y volanta.

En Bustio, la costera de este año ha estado marcada por la desgracia. Aún no se ha recuperado el cuerpo de Felipe Peñil, pescador del pueblo que cayó al mar cuando salía a la xarda el pasado 22 de febrero. Los cinco barcos que completaron la costera en Bustio han vendido alrededor de 80 toneladas, según Antolín Argüelles, secretario de la cofradía, que sitúa el precio medio «siempre por encima del euro». En el puerto de Ribadedeva no se notó tanto el incremento respecto al año pasado porque a esta costera sólo se apuntó un barco más y todos tuvieron que ajustarse -al igual que el resto de la comarca- a los cupos vigentes.

Argüelles recordó el «handicap» que tienen en Bustio con el puerto, en el que «no hay calado y algún barco quedó varado descargando». Además, la comercialización también se dificulta porque «hay un problema de acceso y se nota mucho. Los tráiler no pueden entrar por carretera a Bustio y en ocasiones tenemos que llevar el pescado nosotros en furgoneta».

Sí se notó el incremento, y mucho, en Llanes y Ribadesella, ambos puertos con «mareonas» de xarda. En el primero vendieron unos trece barcos, que en el mes de febrero descargaron 90.000 kilos. A un precio medio de 1,57 euros, se ingresaron 140.000 euros, según los datos facilitados por el secretario de la cofradía, José Antonio Alvar González. En marzo, la pesca llegó a los 183.000 kilos y la caja registró 201.000 euros de ingresos, casi tanto como en toda la costera pasada. En 2011 entraron en Llanes 158.000 kilos de xarda, vendidos por 223.000 euros. El puerto llanisco también tuvo su «mareona». El 28 de febrero se rularon más de veinte toneladas de pescado, algo por encima de las 16 que llegaron a Ribadesella el día anterior.

La cofradía riosellana vendió, en toda la costera, 132.573 kilos de caballa, según apuntó el secretario, José Manuel Gutiérrez. El pescado que trajeron los siete barcos locales y otros cinco que entraron sólo algunos días se vendió a una media de 1,35 euros y dejó unos ingresos de 179.979 euros. El año pasado, en cambio, las cifras de capturas en Ribadesella fueron muy inferiores.

El catedrático de Ecología de la Universidad de Oviedo Ricardo Anadón ve difícil explicar la abundancia de xarda este año. «Dos pueden ser las causas: variabilidad natural asociada a ciclos naturales o un cambio en las relaciones entre especies debido a la pesca de sus depredadores», señala.