Colunga, P. MARTÍNEZ

Como cada año, y ya van dieciséis, la regata de la «Kopa Amérika» surcará mañana el mar Cantábrico entre Gijón y Lastres. Se pronuncia igual que la competición más importante del mundo de vela -se escribe con «K» por los derechos de autor- y fue creada entre Cuco Gómez, Joaquín Morán y la familia del Bar Azor de Lastres. Antonio Forascepi forma parte de esta saga y explicó cómo la prueba se creó porque los regatistas que frecuentaban la villa marinera solían visitar a su madre, América Marcilla, en el mítico establecimiento.

«Llevamos dieciséis años haciéndola, vienen barcos de todas partes, vascos, gallegos y este año también El Saltillo», un velero construido en Ámsterdam en el año 1932, que guió el padre del rey Juan Carlos I, don Juan de Borbón, y que ya estuvo el verano pasado en Lastres, haciendo un tramo del camino de Santiago.

Según Forascepi, la «Kopa Amérika» «surgió como una idea romántica, y se convirtió en algo importante sin buscarlo», un evento que en los últimos años ha congregado a alrededor de cuarenta embarcaciones.

Los regatistas saldrán de Gijón en torno a las 14:00 horas y llegarán a Lastres entre las 17:00 y las 18:00 horas, en función del tiempo y el viento que se encuentren en el mar. Al contrario de lo que sucede en otras regatas, el descuento del tiempo en función de las características de cada barco se hará mañana en la salida y no en la llegada. De esta forma, no todas las embarcaciones saldrán a la vez y la primera en llegar al puerto llastrín será la ganadora.

La organización entregará trofeos a los tres primeros aunque, como reza el himno que define su espíritu, «no importa perder o ganar / vamos a beber el mar / que el viento venga de popa / vamos todos a la Kopa». La localidad de Lastres será mañana la meta del que, para Antonio Forascepi, es el evento «más entrañable que hay por ahí», según señaló.