Arriondas (Parres),

P. MARTÍNEZ

La Consejería de Fomento iniciará este año la adjudicación de la obra para renovar la traída de agua de Arriondas. Así se lo trasladó su máxima responsable, Belén Fernández, al alcalde de Parres, Marcos Gutiérrez. La obra cuesta entre 500.000 y 600.000 euros y el presupuesto de 2013 incluye 50.000 euros para iniciar la adjudicación, mientras que el grueso del gasto se hará en los próximos ejercicios. Ambos políticos comentaron «la posibilidad de empezar este año la contratación y en 2014 poder acometer la renovación de la traída de agua», explicó el regidor.

La traída, que tuvo las últimas averías en el temporal de lluvias del pasado 19 de febrero, será renovada «desde la captación hasta rebasar la carretera general y la vía del ferrocarril en Ozanes y de allí hasta más arriba, donde hay una arqueta de rotura». De este último punto hasta el depósito no hay mucha distancia y, no obstante, Gutiérrez señala que éste «es un tramo que no suele dar problemas».

Se renovará la tubería que da averías y, en concreto, al equipo de gobierno local le preocupa «el paso por debajo de la carretera y de la vía del ferrocarril, pues si hay una avería es la zona más problemática». Además, cuando se actúe en este lugar se aprovechará para que los vecinos de Ozanes pasen su traída, que también está en malas condiciones. La tubería de estos vecinos es diferente de la que abastercerá a la villa de Arriondas, ya que en Ozanes es particular y está gestionada con una junta vecinal.

En el encuentro con la consejera de Fomento también surgió otra obra necesaria para paliar las inclemencias que sufren los parragueses cuando llueve intensamente, las filtraciones en el barrio de El Barco, en las calles Barco, Príncipe y el entorno escolar. «Es algo que ya habíamos planteado a la Confederación Hidrográfica, pero dijeron que no era de su competencia», apunta Gutiérrez.

El equipo de gobierno realizó una consulta verbal con los técnicos del Principado adscritos a la Dirección General de Administración Local, quienes estimaron que está relacionado «con la evacuación de aguas pluviales y el alcantarillado» y que «quizás la solución no fuese muy costosa». El problema aparece «cuando llueve mucho, sin necesidad de que esté el río muy alto. Hay alcantarillas que echan el agua, que se filtra en los sótanos de las viviendas y en el centro de Secundaria», describe el Alcalde.

Marcos Gutiérrez, residente en este barrio, asegura que «hay una inquietud importante en esa zona y varios vecinos han realizado una recogida de firmas que han remitido a la Confederación».

En la reunión con Fernández, ésta se comprometió a realizar «un estudio en profundidad de la zona para buscar soluciones». Para el regidor, el de las filtraciones en El Barco es un «tema importante, hay problemas cada vez que llueve» y quedó en ver «si se puede hacer la obra en esta legislatura».