Llanes,

E. G. CEA / R. BATALLA

Una jornada de pesca que no olvidarán nunca. Ángel Villanueva y los hermanos Juan y José Luis Galán vivieron el pasado viernes una tarde de pesca intensa e histórica. De las aguas del mar Cantábrico capturaron una impresionante bonita de cien kilos justos de peso, tras más de cuatro horas de intenso y esforzado trabajo. Aseguran que mereció la pena.

La captura se llevó a cabo en la zona conocida como Los Reviros, situada a veinte millas al noroeste de Llanes. Eran las cuatro y media de la tarde cuando una de las siete cañas que habían colocado en la embarcación «La Huera», en la que los tres pescadores aficionados viajaban, comenzó a tirar.

«Estábamos utilizando un señuelo artificial e hilos de 0,8 milímetros de grosor», señaló Villanueva, patrón de «La Huera». Según explicó, este tipo de capturas son muy difíciles de lograr, primero, y como es lógico, por el peso del espécimen. «Se trata también de peces muy "trallaos" y de mucha edad, a los cuales es muy difícil engañarlos con señuelos», apuntó el llanisco.

Tras picar, Villanueva y los hermanos Galán comenzaron la laboriosa tarea de sacar del agua a la bonita. «Lo más guapo de todo es que la logramos pescar de manera deportiva, utilizando en todo momento la caña», destacó el patrón de «La Huera».

La captura se pudo concretar tras más de doscientos cuarenta minutos de tira y afloja, en los que lograron cansar al animal y, finalmente, doblegarlo. «Cuando estaba a punto de romper la noche apuramos al máximo y por fin logramos sacarla. Hacerlo de noche y sin luz hubiera sido imposible al no verse bien el hilo», destacó satisfecho Ángel Villanueva.

No se recuerda en la villa de Llanes en los últimos tiempos la captura de una bonita que diese en báscula tres dígitos. Lo más cercano fue hace unos meses cuando otro pescador aficionado sacó del agua un espécimen de las mismas características, pero con treinta kilos menos de peso. «Para capturar un pez de estas características hay que tener suerte para estar ahí en el momento justo, pero también hay que prepararlo todo bien».

«Lo trabajoso y complicado es sacarlo y saber calibrar bien el freno del carrete», resaltó Villanueva, un auténtico fanático de la pesca deportiva. Como dato anecdótico recordar que fue precisamente el patrón de «La Huera» el primero en amarrar su lancha en los pantalanes del puerto deportivo de Llanes, nada más inaugurarse la instalación en el mes de febrero del año pasado. La impresionante bonita, capturada gracias a la brillante labor de equipo llevada a cabo por los hermanos Galán y Villanueva, ya tiene destino: el animal fue troceado, tras la pertinente sesión fotográfica, y repartido entre amigos y familiares. «Lo celebraremos con una buena comida», sentenciaron los pescadores llaniscos.