Al mediodía de ayer, viernes, se retiraron en la plazuela del Puente Romano, en el concejo de Parres, aunque a la entrada de Cangas de Onís, las últimas vallas que protegían la parte del pavimento adoquinado que fue necesario levantar para solucionar las inundaciones que había cada vez que llovía con intensidad, a causa de encontrarse obstruido uno de los aliviaderos subterráneos de la plazoleta. La actuación llevada a cabo por trabajadores del Ayuntamiento de Parres se dilató, por unas u otras causas, más de mes y medio, informa J. M. C.