La parroquia piloñesa de Cerecea no dispondrá de mesa electoral para los comicios europeos que tendrán lugar el 25 de mayo, al contar para esta convocatoria con un censo inferior a los 200 electores, cantidad mínima exigida, por los que sus vecinos deberán desplazarse a Miyares para poder ejercer su derecho al voto.

En total el concejo dispondrá para estas elecciones de 12 mesas electorales repartidas por todo el municipio, lo que supone cuatro menos que en la última convocatoria, si bien las otras tres mesas retiradas corresponden a Infiesto, que pasa de cuatro a tres, y a Villamayor y Sevares, que pasan de tener dos a sólo una en cada localidad, en una decisión que corresponden únicamente a "cuestiones organizativas".

En lo que respecta al resto de mesas repartidas por la zona rural, localidades como la de Areñes, en la que algunos vecinos habían mostrado su preocupación sobre la continuidad de su mesa, volverán a poder ejercer su derecho al voto en la escuela mixta de la localidad, como hicieron hasta ahora.

Otros pueblos que mantienen sus urnas son Pintueles, Villa Baxu de Coya, Valle, San Román o Lozana, que votarán de nuevo en sus tradicionales colegios electorales, pues a pesar del acusado descenso poblacional del municipio, mantienen unos censos electorales suficientemente numerosos para poder votar sin desplazarse a otras parroquias.

Por tanto, los vecinos de Cerecea serán los únicos malparados por esta distribución, si bien asumen con normalidad estos cambios provocados por el acusado éxodo de la zona rural piloñesa.