"Estoy convencido de que la CUOTA rechazará el Plan General de Llanes", auguró ayer el abogado de la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes, Javier Calzadilla Beunza, quien junto a su colega José María Fernández González cuestionó la propuesta urbanística aprobada por el PSOE local, durante una charla celebrada en el Casino de la villa para conmemorar el veinticinco aniversario del colectivo vecinal, los once últimos, además, declarado de utilidad pública.

Ante medio centenar de personas, Calzadilla y Fernández diseccionaron la situación urbanística del concejo llanisco, única en España, pues carece de normativa propia, tras haber anulado los tribunales los tres últimos planeamientos municipales. Fernández, que fue el primer abogado de AVALL hace un cuarto de siglo, se refirió a la importancia de la participación ciudadana en la elaboración de los planes urbanísticos, refrendada por los jueces en varias sentencias; entre ellas, las tres referidas a Llanes. Destacó las singularidades de Llanes, entre las que destacó, además de la ausencia de planeamiento municipal, la "división social" que el urbanismo ha generado en el concejo, un hecho "gravísimo". Sobre la resolución del conflicto urbanístico en el concejo, Fernández echó de menos un "líder social", que propicie la unión de la mayoría de las fuerzas locales, tanto políticas como sociales. "Hace falta un liderazgo que esté por encima de partidos e ideologías para restañar las heridas sociales que ha abierto el urbanismo", añadió el letrado, quien criticó que el actual Plan General hayan surgido de una "imposición unilateral", porque "así no se llega a ningún sitio".

Calzadilla defendió la independencia de AVALL, que ha impugnado actuaciones urbanísticas "del PSOE, del PP, de IU y de Foro", y el hecho de que el colectivo es "fiel ejemplo" de la "acción pública", consagrada por la legislación. "Es absolutamente falso que AVALL persiga a algún partido político", añadió. El abogado destacó que el urbanismo de Llanes "no existe", lo que genera "perjuicios gigantescos a los vecinos". Aseguró que si los jueces han anulado tres planeamientos llaniscos ha sido porque los dirigentes locales incurrieron en "defectos groseros", como "no respetar la participación de los ciudadanos, lo que es el peor de los motivos posibles, porque vulnera el derecho de la gente a expresarse y a opinar". Calzadilla animó a los vecinos a presentar alegaciones en el trámite de información pública, abierto hasta el 6 de mayo en el Centro de Empresas de L'Arquera. Acusó a los dirigentes llaniscos de intentar "meter a calzador" planes parciales anulados en sentencias firmes por los jueces, como el de La Talá, y de actuar como una "red de arrastre", intentando "colar" todo "lo construido desde 1978".