En una capilla de la Guía repleta de feligreses, los costaleros de la Virgen del bando de los nardos celebraron ayer su día grande y rindieron un caluroso y merecido homenaje a Enrique Blanco Fernández, y a título póstumo a Miguel Ángel Pidal. Ambos recibieron las medallas de costaleros de honor con distintivo dorado, el máximo galardón que otorga el colectivo que cada 7 y 8 de septiembre se encarga de sacar en procesión por las calles de Llanes a la Virgen de Guía.

La celebración de los costaleros comenzó con un desfile por las calles de la villa del grupo de baile El Pericote de Llanes. Los cohetes antecedieron a una eucaristía en la capilla de la Guía, donde a diario, y con motivo del mes de las flores, se lleva a cabo a las 20 horas el rezo del rosario. Durante la homilía, el párroco de Llanes, Florentino Hoyos, aseguró que "todos somos costaleros. Vosotros lleváis a la Virgen en los hombros y nosotros en el corazón. Sed dignos portadores de la Guía durante todo el año viviendo la fe con entrega y generosidad", dijo. La música la puso la Schola Cantorum de Llanes.

La entrega de las medallas a los costaleros de honor arrancó el unánime aplauso de todos los presentes. Daniel Torre, responsable del colectivo de porteadores, destacó lo merecido del reconocimiento a Enrique Blanco y a Miguel Ángel Pidal. La viuda de este último fue la encargada de recoger la medalla. "Pidal estuvo junto a la Virgen durante muchísimos años. Era el encargado del mantenimiento de las andas y una persona que vivía la fiesta con mucha intensidad", aseguró Daniel Torre. "Estoy muy emocionada. Para mi marido la Guía era lo más grande", confesó emocionada la viuda de Pidal, María Nieves Robledo. Enrique Blanco Fernández recibió la medalla de costalero de honor tras 37 años consecutivos llevando a la Guía a hombros. Acompañado de su mujer, Adelina Frade, y de sus hijas Marta y Lourdes Blanco Frade, aseguró sentirse muy contento por el reconocimiento de sus compañeros. "El de 2014 fue el último año en que bajé a hombros a la Virgen, pero seguiré acompañándola en las procesiones", garantizó.

"Con esta celebración pretendemos estar todos juntos y compartir este día de hermandad con los simpatizantes del bando y toda la gente de Llanes en este mes de la Virgen", explicó Torre, quien pidió a la Guía que "siga manteniendo a los costaleros tan unidos como hasta la fecha". El presidente del bando de los nardos, David Prada Torre, subrayó la importancia de esta jornada de hermanamiento para, entre otras cosas, "vivir durante todo el año el espíritu de la Guía". La fiesta se completó con una espicha. La música la puso la bandina del Llacín y el folclore el grupo de baile El Pericote.