Superar los retos que le marca cada cordillera. Ese es el objetivo de Roberto García, que ayer sacó a colación en Infiesto las dificultades que conlleva escalar en hielo coincidiendo con las 36º Jornadas de la Montaña del grupo "Vízcares". Para calentar motores, este bombero de Sotrondio presentó un pequeño corto con el que el numeroso público asistente pudo hacerse una idea de cómo es el último paso antes de llegar a la cumbre del Aneto, en Pirineos.

García, que comenzó a escalar en hielo hace más de una década, repasó a través de otro audiovisual su evolución personal en este tipo de escalada, desde sus inicios en Tarna hasta sus últimas ascensiones en los Alpes. "Es uno de los deportes de mayor riesgo en el mundo porque se trata de estructuras ya de por sí no fiables, que pueden romper; requiere un factor psicológico importante", sentenció este amante de la montaña.

De sus inicios en Tarna recuerda con especial cariño las ascensiones por el picu Relemende, "que, aunque no supera los 2.000 metros, tiene condiciones duras porque los hielos no son fiables y las temperaturas bajan por debajo de los cero grados", aseveró. "Es exigente desde el punto de vista técnico, cómo se meten los tornillos en el hielo con seguros para progresar, etcétera, pero también desde el punto de vista táctico, y requiere mucha experiencia", contó García.

Además de explicar cómo hay que hacer para escalar en hielo, el joven mostró a través de su documental casero detalles impresionantes de cascadas heladas para acabar en el último minuto con imágenes de escaladas clásicas en Chamonix y en la zona del valle de Aosta.

No es la primera vez que García participa en las jornadas de montaña piloñesas, pues ya estuvo en Infiesto hablando de las crestas de los Picos de Europa, un lugar en el que, cuando las condiciones meteorológicas lo permiten, también escala en hielo.