La familia del artista vasco Agustín Ibarrola, autor de la obra los Cubos de la Memoria sobre los bloques de hormigón que protegen la escollera del puerto de Llanes, han mostrado su apoyo a la idea lanzada hace unos días a través de LA NUEVA ESPAÑA por el presidente de la Asociación Llanisca de Restaurantes (Allares), Javier Garaña, de impulsar una restauración de esta obra a través de patrocinios privados y de la creación de un plan de empleo público. Desde el Ayuntamiento de Llanes no se plantea, de momento, por falta de dinero, acometer ninguna actuación sobre esta obra artística.

"Me parece bien cualquier idea que busque devolver a los cubos la brillantez y la presencia plástica que tenían. Utilizar una fórmula mixta de empresa privada e instituciones públicas es positivo", aseguró el hijo del artista vasco José Ibarrola. "El estado de abandono en el que se encuentran los Cubos es para mi padre una herida abierta", añadió. La necesidad que la obra, pintada en los bloques del puerto llanisco entre 2001 y 2006, sea restaurada, sobre todo en su primera fase, es ineludible para la familia Ibarrola. "Una obra deteriorada es contraproducente tanto para el artista como para el lugar donde está. No es bueno ofertar una obra a los visitantes, los cuales pueden verse defraudados al verla debido al mal estado de conservación", añadió José Ibarrola.

Los familiares del prestigioso artista vasco aseguran que debe existir una "responsabilidad moral" por parte de los poderes públicos para que una obra de estas características no desaparezca "pues genera importes beneficios económicos para todos".