Doce años después de que acogiese su última proyección cinematográfica, el teatro Colón de Cangas de Onís volvió ayer a abrir sus puertas al séptimo arte para acoger la proyección del largometraje que relata la vida del sacerdote y fundador de la Institución Teresiana San Pedro Poveda. El teatro se quedó pequeño: minutos antes del comienzo de la película ya no quedaban butacas libres. Los presentes destacaron la altura histórica de un personaje adelantado a su tiempo y empeñado en llevar la educación a todos los rincones, así como en dar a las mujeres el protagonismo social que merecen.

El director del largometraje, Pablo Moreno, presente en la proyección, mostró su satisfacción por el resultado de la película y la gran acogida ha tenido hasta la fecha. "Quisimos hacer una película que no fuese maniquea ni demagógica y que hiciese honor al espíritu de Poveda. Es una película de conciliación, en la que se cuenta una parte muy importante de nuestra historia", señaló.

Pablo Moreno reivindicó, para los tiempos que corren, una figura como la del que fuera canónigo de Covadonga a principios del siglo XX. "La labor de Poveda en favor de las mujeres y desde una perspectiva cristiana de ponerla a la misma altura de los hombres por una cuestión de lógica interna, sigue estando presente pues sigue habiendo mujeres que cobran menos que un hombre o que tienen vetado el acceso a ciertos lugares", señaló. "No estaría mal que hoy surgiese alguien que aglutinase todas esas sensibilidades como en su día hizo Poveda", indicó el cineasta.

Laura Moreno, directora de comunicación de la Institución Teresiana mostró su satisfacción con el resultado final de la película. Subrayó "la buena calidad del producto". Laura Moreno aseguró que es "una gran oportunidad" para que el público "reconozca o conozca a esta persona, pionero en ver el valor de la educación y en la promoción de las mujeres, así como también en el dialogo entre la fe y la ciencia, entre la fe y la cultura y la fe y la política", manifestó.

El abad de Covadonga, Juan José Tuñón Escalada, incidió en la importancia que ha tenido para el cabildo de Covadonga y para la iglesia asturiana el santo Pedro Poveda. "Dejó huella durante los años que estuvo de canónigo en Covadonga. Junto a la Santina gestó un proyecto que luego se extendió por el mundo entero", señaló el abad.

El regidor de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, felicitó al equipo de rodaje y mostró su satisfacción por la promoción que del concejo se hace en el film. "Animo al director a volver a rodar aquí", añadió.

Entre el público asistente todo eran parabienes. Carmen del Cueto, de Onís, actuó como extra en el film. "Me hizo mucha ilusión participar en la película. El padre Poveda fue un sacerdote de chapeau y un ejemplo a seguir", dijo. Flora Martínez, de la localidad oniense de Avín, acudió al cine con mucha ilusión. "Seguro que me gusta la película. Todo el mundo habla maravillas de este hombre", manifestó. Junto a ellas hacía cola para entrar la cine Colón Rosita Morán, también de Onís. "Mi padre conoció al padre Poveda y lo llevaba de un lado para otro en diligencia. Era un sacerdote ejemplar", señaló. Poveda fue fusilado en 1936, al poco de iniciarse la Guerra Civil, y canonizado en 2003.